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Àlex Corretja conquistó el título en el ATP Masters 1000 de Indian Wells en el año 2000 tras batir al sueco Thomas Enqvist por 6-4, 6-4, 6-3.

Corretja: “Indian Wells 2000 Me Devolvió La Autoestima”

Conquistó el primer ATP Masters 1000* en pista dura del tenis español hace 20 años

“Es el principio del fin de mis problemas”. Fueron las palabras que pronunció Àlex Corretja poco después de proclamarse campeón del ATP Masters 1000 de Indian Wells en el año 2000. Por entonces, triunfar sobre pista dura era casi un tabú para los españoles, curtidos para dominar históricamente en una trinchera confortable para la escuela hispana como la tierra batida. Pero aquella temporada derribó una barrera que sólo un compatriota había superado hasta entonces en el Valle de Coachella: José Higueras en 1983.

Lo cierto es que para Corretja no era desconocido el éxito lejos del polvo de ladrillo. Si bien en su palmarés figuraba otro trofeo de categoría ATP Masters 1000 en la arcilla de Roma en 1997, una temporada más tarde ya se había coronado como ‘Maestro’ en pista dura cubierta durante la Tennis Masters Cup (actual Nitto ATP Finals) en Hannover 1998. Por tanto, su capacidad para desplegar su mejor nivel en todo tipo de superficies estaba más que contrastada en el ATP Tour. Entonces, ¿qué preocupaba al español antes de Indian Wells? ¿Cuáles eran los “problemas” a los que se refería después de ganar el trofeo aquel domingo 19 de marzo de 2000?

Responde el protagonista a ATPTour.com veinte años después de la hazaña: “Realmente fue muy importante porque me ayudó a volver a creer en mí”. El catalán, que tan sólo un año antes había acariciado el No. 1 del FedEx Ranking ATP, se presentó en Indian Wells sin ser tan siquiera cabeza de serie en aquella edición. “Era muy importante demostrarme a mí mismo que 1998 había sido un gran año y que podría ser capaz de repetir un gran éxito. Así que poder aspirar a ganar otra vez grandes títulos, me hizo sentir que estaba en la buena línea. Indian Wells me devolvió mi autoestima”.

Corretja terminó 1999 como No. 26 y unos meses más tarde cayó fuera del Top 30 por primera vez en cinco temporadas. Precisamente esa posición No. 26 en la clasificación mundial fue la que lució en su etiqueta antes de que empezara la cita en el desierto californiano. Por si fuera poco, su moral sufrió un duro revés en enero. Cuando creía que su progresión dibujaba una línea ascendente tras firmar semifinales en el primer torneo del año en Sídney (p. ante Lleyton Hewitt), el mismo rival frenó su camino en el Abierto de Australia con un abultado marcador 0-6, 0-6, 1-6.

“Había empezado el año 2000 con mucha ilusión, recuperado después de sufrir un bajón la temporada anterior tanto a nivel físico como mental, tras un esfuerzo por ser número uno del mundo”, continúa su relato el español. “Me fui a Australia después de completar una buena pretemporada, pero sufrí un batacazo terrible contra Hewitt. Llegaba con la sensación de que me estaba recuperando, pero aquel partido me hizo pensar que no estaba tan bien como creía”. Fue un golpe contundente, pero no definitivo. Ni mucho menos.

Corretja se apoyó en la Copa Davis para llenar la bolsa de confianza junto al resto de sus compañeros en la eliminatoria de primera ronda frente a Italia (4-1). Además de resolver el segundo punto individual a favor de España, cerró la serie en el dobles con Joan Balcells. Pero, sobre todo, el torneo ATP de Scottsdale (Arizona, Estados Unidos) fue clave para recuperar la sintonía con su raqueta. “Es cierto que perdí 8-6 en el tie-break del tercer set contra Albert Costa en cuartos de final, pero lo hice sintiéndome muy bien. Llegué a Indian Wells pensando que podía hacer algo grande, porque mi nivel de tenis empezaba a ser muy bueno”.

Cada vez se sentía más cerca de aquel jugador que asaltó la élite un año antes, que podía mirar a los ojos a cualquier rival para pelear por los títulos más importantes del circuito. Eso sí, antes de que emprendiera su aventura en el primer ATP Masters 1000 de aquel 2000, sufrió un nuevo traspié. “El día antes de empezar, recuerdo que en un entrenamiento me endosaron un 6-1. Me quedé traumatizado. Pensaba que estaba listo para jugar y, de repente, me encontré con una paliza que me bajó un poco las expectativas, pero a la vez me hizo empezar el torneo en muy buena forma, sin generarme tanto estrés”.

Entre el 13 y el 20 de marzo, el español culminó una de sus mejores semanas de tenis. Desde el inicio hasta el final, dejando en la cuneta a rivales de envergadura en cada ronda. En su estreno inclinó al eslovaco Karol Kucera (6-2, 6-2), pero fue la segunda ronda la que marcó un punto de inflexión ante Patrick Rafter (7-6[3], 5-7, 6-2). “El australiano era muy incómodo y después de ganar ese partido, empecé a sentir que estaba bien de piernas. Indian Wells es muy seco, la pista es muy rápida, pero a la vez la pelota bota muy alta, algo que me venía muy bien. Y me sentí muy cómodo”, relata sobre un momento en el que empezó a confiar que podía volver a soñar a lo grande.

En octavos de final pudo con el francés Fabrice Santoro (7-6[6], 6-1). Y fue a partir de cuartos de final cuando se elevó el listón de exigencia. Todos los rivales que fueron llegando, lo hacían con la etiqueta de Top 10. El sueco No. 5 Magnus Norman (4-6, 6-2, 6-2), el ecuatoriano No. 8 Nicolás Lapentti (6-3, 6-4) y el sueco No. 10 Thomas Enqvist (6-4, 6-4, 6-3). “La final fue excelente. Gané en tres sets sin sufrir contra Enqvist, sentía la pelota increíble”, rememora después de convertirse en el primer español en conquistar un título ATP Masters 1000 en pista dura desde que se instauró esta categoría en 1990.

“Quizás no éramos el tipo de jugadores más idóneos para ese torneo, pero repasando estas cosas con perspectiva creo que en mi carrera gané torneos atípicos para los españoles, demostrando que era un jugador con estilo y carácter español, pero a veces me salían estas cosas diferentes”, confiesa dos décadas más tarde de sentir que su raqueta volvía aspirar a coronar la cima del tenis mundial.

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¿Sabías que…?
Àlex Corretja es uno de los tres españoles que ha conquistado el trofeo en Indian Wells. Además del catalán, también lo hizo José Higueras en 1983 y, más tarde, fue Rafael Nadal quien levantó el título en 2007, 2009 y 2013. Por su parte, Emilio Sánchez Vicario (1988) y Carlos Moyà (1999) también alcanzaron la final.

* La hoy denominada serie ATP Masters 1000 se estableció en 1990.

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