© Getty Images/ATP

Roger Federer lidera la Zona de Rendimiento FedEx ATP en pisas de hierba con una marca de 131-19 y 14 títulos (.873 por ciento).

Roger Federer Empieza Su Reinado Sobre Césped

El polvo de ladrillo ha sido reemplazado por césped segado. Las suelas acanaladas han sido desatadas favoreciendo a los tenis de suela de espinilla. 

Las batallas desde el fondo de la cancha y los largos peloteos no serán un factor común, ahora los tenistas tendrán que flexionar más sus rodillas, pegar con efecto y recurrir al slice para poder sobrevivir a la gira de seis semanas sobre hierba.

En la historia de la ATP, desde 1973, Roger Federer encabeza la Zona de Desempeño FedEx en partidos jugados en cancha de césped, con una marca de 131-19 y 14 títulos (.873 de efectividad). Federer ha conseguido siete títulos Wimbledon y el mismo número en el Gerry Weber Open en Halle, que hace parte de la gira sobre césped que ha sido extendida para esta temporada.

John McEnroe es el segundo en la lista total con un récord de 119-20 en cancha de césped y ocho títulos (.856), seguido por Bjorn Borg, quien ganó Roland Garros y Wimbledon por tres años seguidos (1978-80). El sueco, quien fue el primero en usar suelas de espinilla, cosechó una marca de 61-1, incluyendo seis títulos de Wimbledon (.847). Pete Sampras, que ganó 10 títulos y terminó su carrera con una cuenta de 101-20 (.835), es el cuarto en la lista.

 Entonces, ¿qué atributos se necesitan para lograr el éxito? El siete veces campeón de Wimbledon, Pete Sampras, opina que triunfará “una persona que se mueva bien sobre el césped y que sea buen atleta. Cuando yo jugaba la gente decía que el servicio era la clave, pero yo siempre sentí que la recepción del saque era lo más importante”.

 El australiano John Newcombe, tres veces campeón en el  All England Club, dice que “un clásico jugador de cancha de césped debe tener una gran volea defensiva y ofensiva, que debe ser complementada con un saque sólido con velocidad y efecto”.

Ni Sampras ni Newcombe tuvieron dificultades cambiando de arcilla a césped. Para ellos era completamente natural. “Era más que todo mental y hacer unos pequeños ajustes en los golpes”, dice Sampras. “Al final del día, cuando llegas a Wimbledon debes haber tenido mucho tiempo en el césped para hacer esos cambios”.

Durante los últimos 15 años, el juego de saque y volea se ha reducido. La final del 2002, entre Lleyton Hewitt y David Nalbandian, tuvo por primera vez a dos jugadores que jugaban desde la línea de fondo.

Newcombe admite que “la mayoría de jugadores de hoy en día puede ubicar una volea a la altura de la red o más allá, pero difícilmente alguno podrá volear efectivamente debajo de la altura de la red como lo hacían Stefan Edberg o Patrick Rafter. El problema no es tanto la velocidad de la cancha, sino la carencia de habilidad de los jugadores en jugar voleas difíciles. Posteriormente hay una renuncia natural para subir a la malla”.

“Los jugadores de hoy le pegan a la bola tan duro como pueden y corren a la red, y luego miran sorprendidos cuando la bola regresa a sus pies alrededor de la línea de servicio. Aprender el arte de jugar en la malla tiene que suceder entre la edad de 10 y 15 años”.

El único otro jugador activo en el Top 30, uniéndose a Federer, es Andy Murray, quien tiene un récord de 78-16 y cinco títulos (.830)