© Mateo Villalba / Mutua Madrid Open

El Mutua Madrid Open celebra su 20º aniversario en la temporada 2022.

Mutua Madrid Open: 20 Años De Gran Historia

El torneo cumple un aniversario muy especial

El Mutua Madrid Open celebra esta temporada su 20º aniversario, convertido en uno de los torneos más emblemáticos del circuito. Situado en el corazón de la tierra batida, el evento representa una parada clave en el calendario ATP Tour y su conquista es una de las ambiciones más destacadas para los mejores jugadores del vestuario. El camino recorrido en la capital de España ha sido largo, repleto de retos, hasta erigirse en un fenómeno deportivo de primer nivel mundial.

Aunque el tenis español sea una indiscutible potencial mundial en la actualidad, con figuras que han quedado en la leyenda del deporte, la llegada del torneo a Madrid en la temporada 2002 marcó un antes y un después para La Armada. La llegada del primer No. 1 del Ranking ATP de Carlos Moyà en 1999 o la conquista de la primera Copa Davis en 2000 situaron con fuerza en el mapa tenístico mundial a España, hasta entonces una nación aferrada a sus grandes pioneros en la época de las raquetas de madera.

Con la figura del cuatro veces campeón de Grand Slam Manolo Santana como cabeza visible del proyecto, la ciudad de Madrid compró la licencia hasta entonces en poder de Stuttgart para traer el evento a la capital española. Así se conseguía posicionar como un evento Masters Series (como entonces se conocía a la categoría dorada del ATP Tour) en el mes de octubre.

Situado en la temporada de pista cubierta, disputado sobre superficie dura e instalado en el Rocódromo de la Casa de Campo, un enclave pintoresco de la capital madrileña, el torneo suponía un gran espaldarazo para el peso internacional del tenis español. Ya era uno de los nueve Masters Series que componían el calendario masculino. Una de las naciones más potentes del vestuario por fin contaba con un evento de la categoría reina del ATP Tour.

Bajo la cubierta pasaron grandes nombres del inicio del siglo. Siguiendo los pasos del primer campeón Andre Agassi, Madrid se acostumbró a vivir con las leyendas cada temporada. En 2003, Juan Carlos Ferrero tuvo la oportunidad de competir como flamante No. 1 ante la grada. Así, la grandeza empezaba a instalarse de verdad en el imaginario social español. Desde ahí, Madrid convirtió en tradición la cercanía de las estrellas.

En 2005 llegó la primera victoria de Rafael Nadal, un adolescente de apenas 19 años camino del mito, con una remontada épica en la final ante Ljubicic que sigue siendo uno de los partidos más legendarios en la historia del torneo casi dos décadas después. En 2006 se sumó un Roger Federer en esplendor al cuadro de honor, demostrando el calibre que había tomado el torneo. Así, un total de siete ediciones como torneo de pista cubierta que permitieron acostumbrarse a lo que ya era una realidad: Madrid se había convertido en un punto fijo, importante y deseado del calendario del tenis profesional masculino.

En la temporada 2009 se produjo un cambio fundamental en un torneo llamado a crear historia. Con la reestructuración del circuito y la llegada de la categoría ATP Masters 1000, Madrid dio un paso clave para su consolidación definitiva. En un país de gran tradición sobre arcilla, el torneo trasladó sus fechas de competición de octubre a mayo, situándose en el corazón de la gira europea de tierra batida y en una de las grandes paradas camino de Roland Garros. Madrid tomaba el lugar que Hamburgo había ocupado desde los años 70, ratificando su posición como punto clave del circuito.

Además, en un movimiento que extendió su paso más allá del ATP Tour, incorporó el evento femenino, mostrando una capacidad organizativa de gran calibre y situándose en la vanguardia de circuito como uno de los mayores eventos mixtos del mundo.

Otro paso clave llegaba dos años después. La altitud de Madrid, con cerca de 600 metros al nivel del mar, siempre ha convertido al torneo en un evento de especiales características. El vuelo vivo de la pelota complica el impacto limpio de los jugadores, favoreciendo un juego de ataque que siempre ha dotado de un atractivo especial a cada partido. Esa particularidad hizo que Madrid adelantase sus fechas en 2011 situándose en la semana previa al torneo de Roma, favoreciendo un camino más homogéneo hacia la cita de Roland Garros.

Madrid había protegido cuatro aspectos claves para cualquier torneo: una cierta tradición, con una década de historia ya asentada en el circuito; una superficie idónea para la afición, acostumbrada a vibrar con las gestas en tierra batida, una posición favorable en el calendario, asegurando tenis de primer nivel en plena primavera a un país de sol y, quizá el más importante, unas instalaciones de referencia en la Caja Mágica.

Caja Magica

En una época en la que Madrid pujaba con fuerza para organizar los Juegos Olímpicos, con candidaturas presentadas para 2012 y 2016, a orillas del río Manzanares se erigió un majestuoso complejo deportivo. Con tres estadios con techo retráctil, encabezados por el fabuloso Estadio Manolo Santana con capacidad para 12.500 butacas, flanqueado por el Estadio Arantxa Sánchez Vicario (3.500 asientos) y el Estadio 3 (2.500 espectadores), Madrid colocaba en el circuito una sede vanguardista, capaz de completar todas las ediciones sin el mayor retraso por lluvias.

El Mutua Madrid Open se había convertido así en un auténtico icono para la capital española, con un impacto económico anual superior a los 100 millones de euros, conservado por los diferentes gobiernos que han regido el Ayuntamiento de la ciudad. En una ciudad donde compiten algunos de los mayores clubes deportivos del mundo, el tenis había puesto una firmes raíces para elevar la posición del deporte de la raqueta en la sociedad.

Si en algo ha destacado el evento ha sido en su voluntad por innovar y convertir un deporte tradicional en una ventana hacia valientes innovaciones. En 2012, la llegada momentánea de la tierra batida azul supuso un golpe de creatividad en el circuito, rompiendo los esquemas de la clásica arcilla roja y generando una auténtica revolución para las retransmisiones televisivas. Una mejor percepción de la pelota en contraste con la superficie convirtió a Madrid en el centro de atención mundial en una edición que supo dominar el gran talento de Federer, el único jugador capaz de ganar el torneo en los tres terrenos (pista cubierta, arcilla roja y azul).

En un país con gran tradición de ídolos deportivos, la leyenda de Nadal ha brillado como ninguna otra. Con un total de cinco coronas, el español ha sabido trasladar su grandeza a las especiales condiciones de Madrid. Desde que levantase su primera copa en la pista cubierta siendo apenas un adolescente hasta sus cuatro conquistas en la arcilla de la Caja Mágica (2010, 2013-14, 2017), el balear ha sido un impulso fundamental para convertir al Mutua Madrid Open en una cita obligada en la ciudad. Las gradas repletas del Madrid Arena y del Estadio Manolo Santana han arropado la llegada, consolidación y madurez de un icono histórico del deporte mundial.

A las gestas del mallorquín se han sumado algunos de los mayores campeones de la era moderna. Los tres títulos de Roger Federer (2006, 2009, 2012) y Novak Djokovic (2011, 2016, 2019) se suman las dos conquistas de Andy Murray (2008, 2015) o Alexander Zverev (2018, 2021), convirtiendo la cita madrileña en un reto solamente al alcance de los más fuertes.

Nadal, Santana

Durante sus 20 años, Madrid ha querido representar el mimo y la constancia. En la temporada 2019, Feliciano López tomó el relevo de Manolo Santana como director del torneo. En el año en que la leyenda cumplía 80 años, su gran legado había cumplido uno de los principales objetivos soñados desde su instauración en 2002, tener un evento a al altura del tenis español. Desde ese momento, y pasando Santana a cumplir el rol de presidente de honor, las funciones quedaban sobre los hombros de López, con su carrera todavía en activo y siendo uno de los hombres con mayor experiencia en el circuito.

Con el cierre de dos décadas espléndidas de tenis, Madrid afronta una enorme fiesta durante los próximos días y con un futuro enorme por delante. Tras el reciente acuerdo firmado con el Ayuntamiento de Madrid para organizar el torneo hasta, al menos, la temporada 2030, el sueño de Santana puede seguir brillando con la misma intensidad de sus primeros años.

5 grandes hitos del Mutua Madrid Open

Una semifinal para la historia
Rafael Nadal y Novak Djokovic rompieron moldes durante la edición de 2009, disputando un partido inolvidable. En la primera edición disputada sobre la arcilla de la Caja Mágica, español y serbio jugador el partido a tres mangas más largo de siempre. Una batalla de cuatro horas y minutos resuelta por 3-6, 7-6(5), 7-6(9) en favor del español. La magia había comenzado en Madrid.

Nalbandian logra lo imposible
David Nalbandian firmó en la temporada 2007 una de las mayores gestas que recuerda el circuito. Cuando Madrid todavía era un evento de pista dura bajo techo, el argentino logró hacerse con la copa tras batir de manera consecutiva, en apenas tres días, a los tres primeros jugadores del Ranking. Hasta el día de hoy, es el único jugador que ha vencido a Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer en un mismo torneo.

La primera gesta de Rafa en España
Con apenas 19 años, en la temporada 2005, Nadal dibujó en Madrid el espíritu con el que ha levantado su leyenda. Bajo la cubierta de la Casa de Campo, en un recinto abarrotado para apoyarle en su primera final en la ciudad, el balear levantó un partido imposible (3-6, 2-6, 6-3, 6-4, 7-6) al croata Ivan Ljubicic para conseguir su primer trofeo en Madrid. “Ha sido la mejor semana de mi vida”, dijo entonces Nadal.

Dominio Big 3
Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer han convertido Madrid en un foco permanente de conquistas. Son los únicos tenistas que han levantado al menos tres títulos en la capital española y sus números son claros. Desde que el torneo se celebra en la Caja Mágica han logrado ganar nueve de los 11 títulos, incluyendo las primeras seis ediciones sobre el polvo de ladrillo.

Nadal conoce a Alcaraz
La edición de 2021 asistió a un momento emotivo, cuyo significado sólo revelará el paso del tiempo. En el día de su 18º cumpleaños, el #NextGenATP Carlos Alcaraz enfrentó por primera vez a Rafael Nadal en un partido oficial, haciendo las delicias del público madrileño. Fue ante la grada repleta del Estadio Manolo Santana en un instante quizá icónico para el tenis español. Una página más en la historia dorada del Mutua Madrid Open.

Más Historias como esta