Estrella: “En Quito Hay Que Pegarle Duro Para Hacer Daño”
En 2017 fue el último en irse del Club Jacaranda y en 2018 fue el primero en llegar. Son tantas las ganas de Víctor Estrella Burgos de ganar por cuarta vez consecutiva el título del Ecuador Open, que programó su viaje a Quito con más antelación que nunca. Llegó el martes por la noche y el miércoles comenzó a adaptarse a la mayor altitud de un torneo en el ATP World Tour.
Son nada menos que 2,850 metros sobre el nivel del mar en la capital ecuatoriana. Y 2,351 en el valle de Cumbayá donde se disputa el torneo. Por eso las precauciones del dominicano de 37 años. “Normalmente llegaba aquí los jueves, pero esta vez estaba libre porque opté por no jugar Copa Davis con Dominicana, entonces decidí venir el martes. Me siento bien para tratar de defender el título de nuevo”, aseguró el No. 86 del mundo.
No solo debe adaptar su organismo al entorno, sino también su juego. Muchos juegan a no fallar y a buscar control a pesar de que la altura hace volar tan rápido la bola que precipita su salida. Estrella, no. El nacido en Santiago arriesga con su derecha y el servicio, y por el revés se defiende con un slice que es difícil de levantar en altura sin que se vaya lejos de las líneas.
El triple campeón del #TenisLatitudCero, @Vitiestrella80, le madruga a la preparación por la defensa del título. El dominicano ya entrena para coger ritmo, sentir la pelota y afilar sus golpes. ¿Logrará retener el título? pic.twitter.com/8AdWOMaR7S
— #TenisLatitudCero (@EcuadorOpen250) 31 de enero de 2018
Esa fórmula le ha servido para triunfar en las tres ediciones del Ecuador Open. También es la razón por la que ha ganado cuatro de sus siete títulos en el ATP Challenger Tour en torneos con al menos 1,000 metros sobre el nivel del mar. “Yo le pego bastante dura acá, voy siempre por la pelota, no le temo”, asegura el jugador de 1.70m. “No le tengo miedo al impactar. Aquí hay que pegarle para poder hacer daño, no solo pasando bolas se puede ganar un partido”.
No hay forma de contradecirlo. Nunca había tenido un ranking tan bajo en la antesala del Ecuador Open como en 2017 (No. 156) y volvió a ganar habiendo salvado tres match points en segunda ronda contra el máximo favorito Ivo Karlovic. En 2018 espera volver a doblegar las adversidades aparentes.
Aunque será sexto preclasificado, tendrá más competencia que en las tres ediciones pasadas, pues por primera vez participarán cuatro integrantes del Top-50 y uno de ellos del Top-10. “El cuadro está bastante duro, con Pablo Carreño, Gael Monfils y Albert Ramos. Ivo también estará. Habrá un sinnúmero de jugadores que hacen más interesante el torneo, pero nada es imposible. Con esas condiciones cualquiera le puede ganar a cualquiera”.
La carta de Estrella no es el número de preclasificación sino la manera como saca provecho de las circunstancias. “Estoy esperando ansioso que llegue la otra semana para empezar a competir”. ¿Será de nuevo el último jugador en irse del Club Jacarandá? Su primer partido será ante el brasileño Thomaz Bellucci. Ver el cuadro principal completo.