Granollers y Zeballos tocan la gloria como No. 1 de dobles

Marcel Granollers y Horacio Zeballos entraron este lunes en la historia del ATP Tour, ascendiendo al No. 1 del PIF ATP Doubles Rankings por primera vez en sus carreras. Después de competir juntos durante más de cuatro años, español y argentino escalan de manera simultánea a la primera posición del circuito.

Tras alcanzar las semifinales del Mutua Madrid Open la pasada semana, las emociones estuvieron a flor de piel en la Caja Mágica para dos grandes veteranos del vestuario. Marcel (38) y Horacio (39) culminaron un sueño espectacular a nivel deportivo para mantener viva la llama de los grandes objetivos.

“Todavía no me lo creo”, reconoce Granollers a ATP Tour, con el rostro iluminado por la emoción de lo conseguido. “El lunes saldremos como No. 1 pero obviamente hay un camino muy largo y complicado. Hacerlo en mi país, con la pista llena, con mi gente,… Conseguirlo aquí ha sido muy especial. “Es un logro que es muy importante en mi carrera. Estoy orgulloso de haber aguantado momentos difíciles, tanto en mi carrera individual como en dobles. Me he podido sobreponer a esos momentos, aguantar y ahora tengo esa recompensa”.

“Estoy muy contento por lo que conseguimos como equipo y como jugadores”, destacó Zeballos, el primer hombre argentino que logra ascender al No. 1 en un PIF ATP Rankings. “Es un sueño. Desde que jugamos al tenis uno siempre dice ‘quiero ser número 1’. Lo llegamos a lograr y es una emoción hermosa. La compartimos no solamente con el equipo sino con Marcel, su hermano y también tuve la oportunidad de que estaba mi familia acá. Fue hermoso”.

Granollers y Zeballos han construido un camino de perseverancia en su aventura hasta la cima del deporte. Desde que iniciasen su trabajo en común en la temporada 2019 han logrado conquistar siete trofeos, incluyendo cinco coronas ATP Masters 1000 y tres finales de Grand Slam, convirtiéndose en una de las duplas más respetadas en el ATP Tour. Clasificados para las últimas cuatro ediciones de las Nitto ATP Finals, la solidez ha sido uno de los grandes pilares consolidados de la pareja.

“Ha coincidido que tanto Horacio como teníamos nuestra carrera individual y no teníamos todo el foco en el dobles”, explicó Marcel. Ahora, llevamos cuatro años jugando solamente el dobles y eso te da más tiempo para preparar los partidos, más tiempo para entrenar detalles específicos que se necesitan para el dobles Son cosas que no puedes hacer de la misma manera cuanto tienes una carrera individual. A nivel de juego, los dos nos podemos adaptar bien a todo tipo de superficie, tenemos habilidades para el juego individual y de dobles, cuando se necesita más una cosa u otra la podemos hacer. Somos dos jugadores bastante completos y nos hemos compenetrado muy bien”.

“La clave ha sido consistencia”, coincide Zeballos. "No hemos ganado un Grand Slam pero llegamos a ser No. 1 del mundo. Para ser No. 1 del mundo tenés que tener no menos de 6.000 puntos. Eso significa que todo el año ha ido muy bien. Eso quiere decir que uno viene trabajando, cada vez conociendo más a la persona que tenés al lado, al equipo con el que estamos. Él con su hermano y yo con mi entrenador Ale, todos los días somos los cuatro que nos sentamos a ver qué hacer para mejorar y lo estamos logrando. Justamente con esa unión y con esa manera de poder decirnos las cosas libremente. La relación que ya tengo con Marcel hace muchos años es lo que hace que el nivel sea bueno”.

Para unos jugadores que han tocado la gloria, la ambición no se termina con alcanzar la primera posición del circuito. Con una amplísima carrera profesional a la espalda y una hilera de éxitos cada vez más amplia, el hambre competitiva sigue bien prendida para dos jugadores dispuestos a exprimir hasta la última gota de sus carreras.

“La única manera de mantenerse en este nivel, en esta jungla que es una competencia terrible es buscando nuevos objetivos. Buscando siempre querer más y más. Si te quedás un poco ahí en el molde te pasan por arriba. Hay que buscar nuevos objetivos. Uno de los objetivos es intentar ir a por un Grand Slam”, reconoció Zeballos, ilusionado con alzar cualquier de los cuatro grandes tras rozar el hito junto a Marcel en el US Open (2019) y en Wimbledon (2021, 2023). “Si no sale, me voy a quedar tranquilo y con la paz de que hice todo lo posible. No me quiero quedar con nada en el tanque”.

“Ojalá llegue”, coincidió Granollers, que sumó otras dos finales grandes junto a Marc López antes de competir junto al argentino. “Alcanzar el No. 1 era algo que también valorábamos con un ‘ojalá llegue’. Con el trabajo diario, al final solo tenemos que pensar en ir mejorando. Tenemos que ir con la ilusión con la que estamos yendo. Ojalá pueda llegar”.

A nivel nacional, ambos han logrado hitos de enorme importante. Granollers se ha convertido en el segundo hombre español capaz de ascender al No. 1 de dobles, siguiendo los pasos dejados por Emilio Sánchez-Vicario en la temporada 1989 durante seis semanas. En el caso de Zeballos, la gesta tiene una trascendencia sin precedentes en el tenis argentino, algo que generó el delirio en el país sudamericano.

“No me lo esperaba para nada”, reconoció Horacio, abrumado por el impacto que tuvo su logro al otro lado del Atlántico. “El tenis es un deporte muy importante en Argentina, aunque el dobles no lo sea tanto. ¡Pero es un deporte muy futbolero! A mí me fascina el fútbol, es de lo que más se habla. Ahora, el tenis pasó a ser una de las cosas más importantes. Eso también me llena de orgullo porque la gente estaba pendiente”.

“Yo sé lo que me ha costado, tanto mi carrera individual como la de dobles”, explicó Granollers. “En individual seguro que había gente mucho más talentosa, pero me esforcé todo lo que pude. Creo que conseguí una buena carrera. Cuando las cosas no estaban yendo tan bien fui a por el dobles y tomé una buena decisión. Es otro camino que me ha permitido conseguir cosas que en el individual, por mi nivel no estaba capacitado a conseguirlas. En el dobles puedo optar cosas más grandes”.

En una modalidad donde la confianza en el otro es fundamental, donde la compenetración es el camino para las oportunidades, el éxito recae en manos de dos tipos que se conocen con los ojos cerrados.