
Probablemente, el rival más temido por un jugador de tenis no empuñe una raqueta. Las lesiones son el adversario más impredecible al que debe enfrentarse cualquier deportista a lo largo de su carrera. Y Matteo Berrettini es uno de los que lo ha vivido recientemente en primera persona.
En 2022 tuvo que someterse a una intervención quirúrgica en la muñeca, combatir el Covid-19 y reponerse a problemas en el pie izquierdo, que le obligaron a pasar muchos meses apartado del ATP Tour.
Sin embargo, el actual No. 14 del Pepperstone ATP Rankings ha trabajado duro para regresar con fuerza esta temporada. Uno de los profesionales que le ha ayudado en su recuperación, su fisioterapeuta Ramón Punzano, revela a ATPTour.com cómo ha sido el último año, su relación con el antiguo No. 6 del mundo y las virtudes que lo han convertido en uno de los grandes jugadores del mundo.
“El temor de los jugadores es saber si podrán regresar al mismo nivel. Se genera un pequeño clima de tensión, de preocupación, no es un clima optimista. Y es algo razonable”, explica el fisioterapeuta. “Desde el punto de vista personal y profesional intentas calmar esa circunstancia, intentas ser lo más positivo posible ante momentos de adversidad”.
A comienzos de 2022, Berrettini se presentó en Melbourne para alcanzar las semifinales del Abierto de Australia. Y el 31 de enero tocó su techo en el Pepperstone ATP Rankings como No. 6 del mundo. El italiano estaba en su mejor momento, cuando una lesión en la muñeca le obligó a pasar por el quirófano, tras Indian Wells en marzo.
“Fue un palo duro, importante”, confiesa Punzano. “La recuperación fue mejor de lo previsto y hasta yo mismo estuve un poco sorprendido de cómo evolucionábamos tan rápido, pero la lesión te va diciendo la velocidad a la que puedes ir. Hay que escuchar al tejido y, si te da permiso, hay que acelerar todo lo posible”.
Para entonces, el italiano y su equipo marcaron la gira sobre hierba en rojo. En 2021 ya había sido finalista de Wimbledon (p. ante Novak Djokovic) y debía encarar una etapa de la temporada importante para él a nivel de puntos. El Boss Open de Stuttgart fue la cita señalada para su retorno el 8 de junio.
“Pudimos empezar bien la gira de hierba. En Stuttgart gana, en Queen’s también. Veníamos con mucha confianza para poder hacer algo importante en Wimbledon, como el año anterior, pero el Covid-19 lo impidió”, recuerda el fisioterapeuta. “En septiembre inició un problema en el pie, que hizo que se perdiera varios torneos y no pudo jugar hasta el dobles en las Davis Cup Finals”.
A pesar de firmar la final en Gstaad y alcanzar los cuartos de final en el US Open, la falta de continuidad estropeó un gran curso de Berrettini, cada vez que pudo saltar a la pista. “Fue una temporada agridulce, con momentos muy bonitos y otros muy duros. De los años que llevo con Matteo, ha sido el más complicado. Fue intermitente”.
Punzano aterrizó en el banquillo del italiano a finales de 2019. Antes, el especialista valenciano había trabajado con otras estrellas del ATP Tour como Juan Carlos Ferrero, David Ferrer, Pablo Andújar o en los servicios de fisioterapia del Barcelona Open Banc Sabadell, el antiguo Valencia Open o las Davis Cup Finals.
En más de tres años de colaboración, el español ha tenido tiempo para conocer a uno de los mejores jugadores del ATP Tour desde entonces. Pero, ¿qué es lo que más le ha llamado la atención de Berrettini?
“A nivel deportivo, después de haber visto y trabajado con todo tipo de jugadores, Matteo tiene algo que caracteriza a los grandes: la mentalidad ganadora”, responde sin pensar. “Creer que puede ganar cualquier partido, que tiene armas para ganar a cualquier rival y verdaderamente sentirlo dentro”.
Más allá de la pista, Berrettini cuenta con una serie de virtudes que, de alguna manera, le ayudan a ser más fuerte también con la raqueta en la mano. “Es una persona bastante empática”, asegura Punzano. “Siempre tiene en consideración a los demás. Entiende que si todos estamos contentos y a gusto trabajando, hará que demos el máximo hacia él”.
“También es un chico humilde”, continúa con su radiografía. “Acepta la opinión y la crítica de los miembros del equipo para intentar seguir mejorando. No piensa que siempre tenga la razón de todo, tiene una gran capacidad de raciocinio. Le gusta y necesita entender por qué hace las cosas, cuál es el motivo y el criterio por el que estamos trabajando una cosa. Cuando lo entiende y considera que necesita otra forma de trabajar, la acepta”.
Y esas virtudes han sido fundamentales, para lidiar con el gran enemigo de las lesiones. “Gracias a esa humildad y a su fortaleza mental, hemos podido llevarlo de la mejor manera posible, aunque no es agradable para nadie. Ni para el jugador ni para el staff. Son momentos duros en los que toca trabajar mucho en la sombra con la incertidumbre de las lesiones”, confiesa el fisioterapeuta.
En el último año, Punzano ha sido uno de los salvavidas a los que ha podido agarrarse el italiano para salir a flote en tiempos de tempestad. “Cuando se lesiona un jugador y sabe que se va a perder determinadas semanas, lógicamente en la parte inicial está en un estado de pseudodepresión”, explica sobre el proceso.
“Toca intentar sobreponerse a esa situación, explicarle cómo será la evolución, que entienda bien el problema. Eso calma su ansiedad y empieza a ver el futuro con más optimismo”, revela. “Pero toca agachar la cabeza, trabajar y trabajar, porque nadie te va a reconocer ningún mérito. No hay espectadores, no hay fans, no hay nada de esto. El ambiente no es el que más apoyo te va a dar. Debes de confiar mucho en tu equipo, solamente pensar en que el único camino que existe es el del trabajo y la recuperación diaria”.
“En cuanto el jugador ve que aquello que le estabas explicando, empieza a producirse, cambia bastante y calma su ansiedad. Lo que antes era un acto de fe, ahora empieza a ser una realidad. Eso le da bastante optimismo”, revela Punzano sobre una etapa que el italiano espera haber dejado atrás.
La página de 2022 ya se ha pasado. En el estreno de esta nueva temporada fue uno de los protagonistas de la United Cup, ayudando a Italia a clasificarse a la final de la primera edición del torneo mixto por equipos.
“Estamos con optimismo, con ilusión y con la fe de que se podía recuperar y llegar al nivel que él tiene”, cierra Punzano.
Dos victorias frente a rivales Top 10 como el No. 3 Casper Ruud y el No. 10 Hubert Hurkacz —además de una ajustada derrota en el tercer set ante el No. 4 Stefanos Tsitsipas— arrojan algo de luz al final del túnel. Berrettini vuelve a sentirse competitivo frente a los mejores del mundo.