ATP Tour
Stefanos Tsitsipas es un tenista que siempre mira hacia adelante, con la capacidad de alimentarse de los buenos momentos y deglutir las adversidades, en esa dualidad que siempre propone el tenis.
Tras jugar su primera definición en el Abierto de Australia, no fue la excepción para el griego: destacó tamaño logro del campeón Novak Djokovic, se sacó la frustración de no haber logrado su sueño pero eligió quedarse con lo positivo, que sí lo hay, para construir a partir de ahí.
“Novak es un jugador que te lleva al límite. No veo esto como una maldición… No veo esto como algo molesto. Esto es muy bueno para el deporte, tener competidores como él, tener campeones como él”, dijo Tsitsipas.
¿Por dónde pasó la clave del partido? “Yo tuve problemas para controlar mi servicio al principio, lo cual fue notable. No diría que estaba nervioso. De hecho, estaba emocionado de estar en la cancha, teniendo la oportunidad de luchar por el No. 1 pero definitivamente hay cosas en las que puedo mejorar y no creo que haya ninguna razón para que me afecte la derrota de hoy. Es un paso adelante”, definió con claridad, pese a que sólo había pasado un rato tras el partido.
“Tengo muchas ganas de sumar más puntos durante esta temporada, obtener mejores resultados, luchar por trofeos más grandes. Estoy feliz de haber jugado otra final de Grand Slam. Por supuesto, estaba soñando con el trofeo, levantando ese trofeo. Incluso lo soñé anoche mientras dormía”, contó y aseguró: “El deseo está realmente ahí. Realmente, lo quiero mucho. Pero solo soñarlo no hará que suceda. Tienes que actuar. Tienes que hacer algo ahí fuera. Tienes que estar presente aún más y hacerlo mejor”.
Por lo pronto, Tsitipas regresará al No. 3 del Pepperstone ATP Rankings, la mejor posición de su carrera, el lunes. Y va por mucho más: “Solo estoy pensando en el futuro. Estoy pensando hacia adelante y no hacia atrás. Perder finales no es la mejor sensación del mundo, seguro. A veces, digamos, podría ser más fácil absorber una derrota en la semifinal porque no estás lidiando con el centro de atención de la final, pero definitivamente es mucho mejor jugar finales”.
La maduración de Tsitsipas también se trasluce en su juego, que parece encaminado a terminar de darle todo lo que se plantee ganar. “Quiero maximizar lo que hago en mi profesión. El No. 1 está en mi mente. No es fácil, lo sé. Tengo que trabajar más duro para que eso suceda y creo que es mi momento de apuntar a algo como esto. No veo ninguna razón para estar bajando mis expectativas o mis metas. Nací campeón. Puedo sentirlo en mi sangre. Puedo sentirlo como un niño competitivo que era cuando era joven. Es algo que está dentro de mí”
“Ahora quiero cosechar eso, hacerlo florecer, hacerlo aún más fuerte y trabajar duro para lograr esos objetivos”, auguró Tsitsipas. El tiempo dirá, pero no hay otro camino que este para él, insistir e ir por más cada vez.
