Carlos Alcaraz se despidió del Abierto de Australia buscando explicaciones al bajo nivel de tenis que mostró durante gran parte de su partido de cuartos de final ante Alexander Zverev en la Rod Laver Arena.
“Bueno, él ha jugado un gran partido y ha empezado como tenía que empezar”, se arrancó Alcaraz. “No sé qué ha pasado, sinceramente. Me encantaría decir qué ha podido pasar, pero no me he encontrado con buenas sensaciones al principio del partido, con muchos errores que no venía haciendo en los comienzos de los partidos anteriores, con un nivel de saque muy malo también; de porcentajes, de direcciones, de velocidad… de todo”, añadió el español. “Ha sido una lástima el comienzo del partido que he hecho y obviamente contra jugadores de este estilo luego es muy difícil remontar o volver”.
Zverev llegó a dominar 6-1, 6-3, 5-3, pero Alcaraz fue capaz conseguir un break que le devolvió al cruce. Así, el español se hizo con el tercer set en el desempate y salió con todo en el cuarto, pero fue imposible culminar la remontada.
“Intentaré mirar el partido y hablaré con mi equipo para ver qué ha pasado”, dijo el español. “Ahora mismo, personalmente, no puedo decir qué ha podido pasar al principio del partido. Tengo que ver qué ha pasado y tengo que hablar con mi equipo”, repitió Alcaraz. "Ahora mismo sigo un poco en caliente y no sé qué conclusiones sacar, seguro que ellos me dirán las cosas tal y como son. A partir de ahí, mejoraremos. Si quiero hacer grandes cosas en los torneos de Grand Slam, si quiero ganar más, este tipo de cosas tengo que mejorarlas”, incidió.
“Este tipo de cosas no me pueden pasar: puedo jugar bien, puedo jugar peor, pero no tener cero feeling en mis golpes, esto no puede ocurrir y es algo que tenemos que mejorar”, consideró el No. 2 del Pepperstone ATP Rankings.
“Al final nadie es perfecto”, recordó Alcaraz. “Siempre hay algo que mejorar, y yo tengo que mejorar eso. No voy a excusarme en la edad, pero tengo 20 años”, recordó. “Pienso que es normal que me pase. Lo bueno es que lo sabemos y hay que trabajar para que me pase menos, o que directamente no me pase. Si miramos un poco más atrás, es algo que me pasaba continuamente y ahora me ocurre de manera esporádica”.
Así, Alcaraz se despidió con un mensaje claro.
“Es algo que no me preocupa, es algo que sé que cambiaré, sé que le daré la vuelta y este tipo de cosas no me pasarán. Así que vamos a mejorarlo y se verá un cambio”.
