
Carlos Alcaraz siempre va por más. Así ha sido desde sus primeros pasos hasta su irrupción meteórica a los primeros planos del Tour. Ahora, el segundo favorito del cuadro del Abierto Australia, vuelve sediento a Melbourne y ha llegado el momento de salir al ruedo: se estrenará este martes contra el francés Richard Gasquet, cerrando la jornada en el Rod Laver Arena.
Claro que no es un torneo cualquiera para el español. Esta vez, el murciano estrenará esta campaña sin haberse fogueado antes en ningún torneo, una opción que han elegido tres de los cuatro primeros jugadores del ranking. Sin embargo, Alcaraz llega tras una fuerte pretemporada que se llevó adelante buscando un plus y con la premisa "consistencia sin perder velocidad de pelota".
La “nueva” versión de Alcaraz tendrá el primer test con el experimentado Gasquet. El tenista francés le trae buenos recuerdos al joven de El Palmar, quien lidera el Lexus ATP Head2Head por 1-0 con el único precedente en la final de Umag, en 2021, cuando Alcaraz levantó el primero de sus doce títulos.
No obstante, el campeón de dos Grand Slam respeta a cada rival por igual, pero el foco estará puesta en buscar su mejor versión, consciente de que debía pulirse tanto dentro como fuera de las pistas si pretendía seguir recolectando trofeos Major. Con el No. 1 del Pepperstone ATP Rankings en la mira y con nuevas armas, Alcaraz reconoce sin pudores que “le tiene ganas” a 2024: “Espero que sea como mínimo igual de bueno que el año pasado”, auguró. En tanto, Alcaraz estará esta vez acompañado en su box por Samuel López, quien sustituye a Juan Carlos Ferrero, convaleciente de una artroscopia en la rodilla.
En tanto, tras inaugurar su temporada con un segundo puesto ante Grigor Dimitrov en Brisbane, el octavo cabeza de serie Holger Rune se enfrenta al zurdo japonés Yoshihito Nishioka en la Rod Laver Arena en el segundo duelo del día. El danés cayó ante el No. 61 del mundo en su único enfrentamiento previo en Adelaida hace un año.
Además, el peruano Juan Pablo Varillas tendrá un difícil estreno ante Cameron Norrie, un tenista afianzado dentro de los 20 mejores del mundo.