Después de un paso fugaz por el ATP Masters 1000 de Shanghái, donde se despidió en su estreno, Karen Khachanov regresa a unos cuartos de final en el ATP Tour, tal y como también fue capaz de hacer en el ATP 500 de Pekín hace unas semanas en la gira asiática.
El cabeza de serie No. 3 se estrenó en el Almaty Open con una trabajada victoria frente al finlandés Otto Virtanen por 7-6(2), 7-6(3) en una hora y 36 minutos.
Khachanov resistió ante un rival que se hizo fuerte con el servicio: Virtanen sumó 14 aces y elevó su porcentaje de éxito con los puntos puestos en juego con el primer saque hasta el 84%. Pero el antiguo No. 10 del mundo impuso su mayor experiencia en los dos tie-breaks, para decidir la victoria de su lado.
Es la quinta vez esta temporada que Khachanov se presenta en cuartos de final, después de haberlo hecho con anterioridad en Marsella (semifinal), Doha (campeón), Montecarlo y Pekín.
En total, el No. 26 del PIF ATP Rankings ha llegado a esta ronda en un torneo ATP Tour en 57 ocasiones, con un récord de 21-35, mientras que en pista dura lo ha hecho 39 veces.
En cuartos de final de Almaty, donde repite el resultado de 2022 (p. con Novak Djokovic) cuando se jugaba en Astaná, se encontrará en esta ocasión al invitado local Beibit Zhukayev, que ha llegado tan lejos en un torneo ATP Tour por primera vez en su carrera.
El kazajo, No. 213 del mundo, que había derrotado en primera ronda al libanés Benjamin Hassan, siguió adelante este jueves tras la retirada del favorito No. 5 Tomas Machac cuando el marcador estaba 3-1 y el reloj marcaba 17 minutos de juego.
Finalmente, Frances Tiafoe cerró la jornada con una épica remontada frente a Daniel Evans para completar el cartel de cuartos de final en Almaty.
El principal favorito fue capaz de reponerse de un set en contra frente al británico procedente de la fase previa por 6-7(10), 7-6(4), 6-3 y se presentó entre los ocho mejores de un torneo ATP Tour por 42ª vez en su carrera.
“Seguí adelante, mi servicio fue clave, hice muchos aces”, señaló el estadounidense que terminó con 21 saques directos en su cuenta. “Empecé a subir a la red y a asumir más riesgos, en vez de ser paciente en los intercambios”.
“Fue difícil, sabía que iba a ser una batilla, así que estaba bien preparado. Estoy contento con llevarme la victoria”, añadió.