Getty/ATP Tour
Cuando Andreas Seppi tenía siete años, sus pasatiempos incluían jugar al fútbol y esquiar. El tenis no estaba en su radar porque su familia nunca había practicado este deporte.
Pero un día, su mejor amigo de infancia probó el tenis, por lo que ‘Andy’ Seppi quiso intentarlo. Este martes, más de tres décadas después de iniciarse en este deporte, el italiano de 38 años concluyó una carrera condecorada durante la cual terminó dentro del Top 100 de fin de año durante 15 años consecutivos (2005-19). Además, ganó 386 partidos a nivel de gira y tres títulos en el ATP Tour.
“Hubiera firmado de inmediato si alguien me hubiera dicho: ‘Podrás jugar hasta los 38’”, dijo Seppi a ATPTour.com. “Me siento realmente bendecido de haber podido hacer esto durante tanto tiempo”.
Cuando nació el actual No. 1 del mundo, Carlos Alcaraz, Seppi llevaba dos años y medio apareciendo en el Pepperstone ATP Ranking. El veterano ha sido un fijo en la cima del juego masculino desde entonces, compitiendo constantemente contra los mejores jugadores del mundo.
De hecho, derrotó estrellas como Roger Federer, Rafael Nadal, Stan Wawrinka, Daniil Medvedev y Lleyton Hewitt. Y este tipo de triunfos lo ayudaron a escalar al No. 18 del mundo, el más alto de su carrera. Pero quizás lo más impresionante del viaje de Seppi no es el nivel que alcanzó sino su longevidad.
Foto: Peter Staples/ATP Tour
El italiano compitió en 66 cuadros principales consecutivos de Grand Slam desde Wimbledon en 2005 hasta el Abierto de Australia de este año. Esa es la tercera racha más larga en la historia solo detrás de Feliciano López (79) y Fernando Verdasco (67).
“Recuerdo cuando me acerqué al Top 100 y luego entré. Terminé el año tal vez en el puesto No. 70 o algo así. De alguna manera, siempre estaba pensando: ‘Está bien, espero poder quedarme unos años más en el Top 100’”, recordó Seppi. “Ahora mirar hacia atrás y ver que lo hice durante 15 años seguidos es algo que nunca hubiera esperado al comienzo de mi carrera y creo que tal vez esa es la parte de la que estoy más orgulloso, haber sido capaz de mantenerme en un nivel tan alto durante tanto tiempo”.
“Por supuesto, tal vez podría haber ganado un par de torneos más o tal vez mi mejor ranking podría haber sido un poco mejor, pero este logro de jugar todos estos años a este nivel, creo que es para mí el más especial”.
Parte de la razón por la que Seppi fue uno de los jugadores más consistentes de su generación fue su ética de trabajo. El italiano era un profesional consumado, lo que podría llamarse un profesional de los profesionales. Su compatriota Fabio Fognini compartió un sentido mensaje para su amigo y colega en Instagram.
“Fue genial compartir tantos años juntos en el circuito. Has sido un amigo, un compañero, un contrincante pero sobre todo un ejemplo de entrega, profesionalismo y voluntad”, escribió Fognini. “Siempre me has empujado a ser mejor cada vez que nos hemos enfrentado. Te abrazo y te deseo lo mejor para el futuro”.
Seppi fue campeón del ATP Tour en las tres superficies: en la hierba de Eastbourne (2011), la tierra batida de Belgrado y las pistas rápidas de Moscú (ambas en 2012). Aunque no fue el jugador más expresivo dentro o fuera de la cancha, sí fue un competidor duro, y un colega generoso y amable con todos los que lo rodeaban, tratando de la misma manera a las mejores estrellas, a los jugadores futuros y al personal de los torneos.
Seppi conoció por primera vez a Jannik Sinner cuando este tenía 12 años, y desde entonces se convirtió en una voz autorizada para el diestro de la actual #NextGenATP.
“Felicitaciones por una gran carrera, amigo mío”, escribió Sinner en Instagram. “Eres un gran ejemplo y te vamos a extrañar”.
También jugó algunos partidos memorables. Incluso sumó victorias contra Federer en la tercera ronda del Abierto de Australia de 2015, contra Nadal en Róterdam 2008, y contra Wawrinka en un desempate en el último set para llegar a los cuartos de final de Roma en 2012. Además, se recuperó de dos sets a cero para sorprender al ex No. 1 del mundo Juan Carlos Ferrero en un partido de la Copa Davis en 2005.
“Ha habido bastantes muy interesantes”, reflexionó.
Esta temporada, pequeñas lesiones comenzaron a dificultar su capacidad para permanecer en el escalón superior del deporte.
“Después de los primeros tres meses, comencé a luchar un poco más con algunas cosas más pequeñas, un poco con el hombro, un poco con la espalda. Pequeños dolores, nada grave, pero siempre algo. Realmente nunca tuve tiempo de ponerme en forma y jugar más torneos seguidos”, dijo Seppi. “Cuando jugué tres partidos seguidos en el US Open y perdí [en la] última ronda de la fase previa, estuve luchando con mi hombro y mi espalda. Allí supe que mi cuerpo ya no podía más”.
“Desde ese punto de vista, fue una decisión fácil, porque consideré que ya no era posible jugar tres, cuatro partidos seguidos… El proceso de recuperación es mucho más lento. [Era] simplemente difícil mantenerse al día con todos estos jóvenes”.
Con la carrera de Seppi llegando a su fin, su familia regresará a Boulder, Colorado, donde el italiano compró una casa en diciembre de 2017 y donde sus dos hijos irán a la escuela. Si bien no tiene planes concretos para el futuro, viajar como entrenador de tiempo completo no será parte de esos planes.
El diestro de 38 años ya tendrá tiempo para reflexionar sobre lo que ha sido una carrera notable.
Seppi soltó una carcajada antes de decir: “Seguro que habrá algunas buenas historias”.
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