
Carlos Alcaraz salió de pista este domingo en el Barcelona Open Banc Sabadell con muchos sentimientos, como orgullo por haber alcanzado su segunda final en dos semanas, y primera desde su título en Montecarlo; fascinación por el gran nivel de su rival, el danés Holger Rune; y una admiración aún más profunda por uno de sus ídolos, Rafael Nadal.
El murciano se quedó corto en la intención de igualar a su compatriota, el último capaz de ganar Montecarlo y Barcelona en semanas consecutivas (2018). Y uno de los motivos fue el desgaste físico, evidente en el segundo set ante Rune, especialmente cuando pidió tiempo médico por una molestia en la pierna derecha.
“Es lo que tiene haber jugado tantos partidos y con pocos días de descanso. Esto es súper exigente, y tienes que dar tu 100% cada día. Y haber jugado un torneo como Montecarlo y llegar con pocos días de adaptación a Barcelona siempre es complicado. Ahora me rindo a los pies de Rafa [Nadal] por lo que ha hecho semana tras semana. Hay que valorarlo”, dijo Alcaraz en rueda de prensa.
“Admiramos a Rafa por lo que ha hecho y sobre todo en esta gira”, continuó el 18 veces campeón del ATP Tour. “Pero el ganarlo todo de seguido es algo imposible. Y una vez lo vives en primera persona le das mucho más valor a lo que ha hecho Rafa y lo difícil que es estar al 100% física y mentalmente semana tras semana”.
Por esa razón y por el alto rendimiento de su rival en la final, Alcaraz se va de Barcelona con un balance sumamente positivo de su participación.
“Perder nunca es fácil, y más una final aquí. Pero tengo que darle crédito a Holger, ha jugado un partido excepcional, muy ordenado, sabiendo lo que tenía que hacer en todo momento”, dijo sobre Rune, con quien ahora tiene un Lexus ATP HeadToHead de 2-2. “No me sorprende el nivel que tuvo, pero sí el orden. Altibajos no ha tenido, ha sido muy serio. Desde el principio hasta el final lo ha tenido todo muy claro y lo ha perseguido”.
“Y yo he perdonado ciertas situaciones que me han perjudicado al final del partido”, continuó el líder de victorias en 2025 (24), que este domingo sólo convirtió uno de los cinco break points que generó al resto. “Pero, en general, he jugado una final del Godó, y me voy orgulloso de haberlo dado todo”.
Aunque Alcaraz se marcha de este evento sin haberse sentido cerca de su 100% en el día definitivo, espera que sí lo esté para su debut en Madrid, cuyo cuadro principal empieza el miércoles en la Caja Mágica.
“Tendremos dos días de descanso, que los hubiera tenido así no me hubiera hecho daño. Vamos a hablar con mi equipo, vamos a hacer pruebas, pero confío en que no me va a perjudicar de cara a Madrid”, remató el diestro de 21 años.
En su último torneo antes de cumplir 22 años, muchos esperan que esté renovado, desde sus fans hasta su ídolo Nadal, quien le contactó tras la jornada definitiva en Barcelona. “Él me ha escrito dándome ánimos, diciéndome que espera que no tenga nada y que en unos días pueda volver a entrenar y estar a tope”.