ATP Tour
En enero de 2020, Mattia Bellucci, de 18 años, se preparaba para su partido de primera ronda en un evento del ITF World Tennis Tour en Manacor, España, cuando recibió un mensaje sobre su oponente de entonces 16 años.
“Un amigo me escribió diciendo: ‘Este chico va a ser muy, muy bueno’”, recordó Bellucci, ahora de 24 años, a ATPTour.com. “Le dije: ‘No lo conozco’. Era dos años menor que yo y no jugaba mucho en categorías júnior. Así que en ese momento no reconocí su nombre”.
Bellucci, sin duda, ahora sí. Su oponente ese día en la Rafa Nadal Academy presentada por Movistar fue Carlos Alcaraz, quien en tres años a partir de ese momento se convertiría en el número 1 más joven en la historia del PIF ATP Rankings.
“Entré a la cancha y jugué los tres primeros juegos, pensando: ‘Quizás no gane, pero puedo ser competitivo en este partido’”, continuó Bellucci. “Luego perdí 2 y 1. Fue un partido muy difícil, y no me lo esperaba, ¡pero ahora lo conozco mejor!”
“Él estaba devolviendo como un loco. Recuerdo que tomaba la pelota muy pronto y no tuve tiempo de hacer mucho, pero también recuerdo que me divertí mucho durante ese partido. Fue una sorpresa, obviamente, pero no fue como que me equivocaba y no jugué bien. Sentí que estaba jugando bastante normal, pero también tenía curiosidad por jugar con él porque todos decían que era bueno”.
El miércoles por la noche en Nueva York, Bellucci, actual número 65 del PIF ATP Rankings, se enfrentará al cinco veces campeón de Grand Slam, Alcaraz, frente a muchas más de las "20 o 30 personas" que recuerda haber visto en la tribuna en aquel duelo en 2020. Ambos se presentarán en el Estadio Arthur Ashe, con capacidad para 23.000 espectadores, para un choque de segunda ronda del US Open.
“Siento que estos son los partidos que todos quieren jugar, sin duda”, declaró Bellucci el lunes tras conseguir su cuarta victoria en un Grand Slam contra Shang Juncheng en la primera ronda. “Recuerdo haber pisado el Estadio Arthur Ashe por primera vez cuando jugué la fase previa aquí, y esa fue una de las cosas que recuerdo más emotivas”.
“Recuerdo haber llorado viendo la pista porque es tan grande… Fue una locura, y recuerdo haber hablado con mi entrenador y decirle: ‘Quizás algún día estemos aquí’. Es el mismo entrenador que tengo ahora, así que será un sueño jugar en esta cancha. Siento que necesito disfrutarlo, pero al mismo tiempo debo recordar que la última vez que jugué en un escenario tan importante, en la Cancha 1 de Wimbledon contra Cameron Norrie, no supe manejar muy bien la presión”.
Con una vida intensa en la cancha, Bellucci tiene intereses fuera del tenis que le ayudan a relajarse. Entre ellos se encuentran su pasión por la cultura japonesa (algunos de los tatuajes del italiano son de estilo japonés) y ver películas (cita las películas de la guerra de Vietnam como su género favorito), mientras que actualmente se encuentra en el lugar perfecto para otra de sus aficiones: comprar ropa vintage.
“Nueva York es un lugar fantástico para ir de compras vintage”, dijo Bellucci. “El vintage no es fácil en Italia. Es un poco difícil encontrar sitios, así que siempre estoy comprando cosas vintage online. Nueva York es uno de los mejores lugares, junto con Tokio. Hay otros jugadores interesados y compartimos información. El japonés Rei Sakamoto es uno de ellos. A él también le gusta mucho”.
El miércoles, Bellucci se centrará más en brillar contra Alcaraz. Será otra gran prueba para el italiano en lo que ha sido un año curioso: entre sus momentos más destacados se encuentra alcanzar una semifinal ATP 500 como jugador clasificado en Róterdam (venciendo a Daniil Medvedev y Stefanos Tsitsipas de camino), pero entre los puntos bajos se encuentran nueve derrotas consecutivas de abril a junio.
“Definitivamente no es fácil”, dijo Bellucci sobre esa mala racha, pero también tiene claro lo que ha aprendido hasta ahora en su primera temporada como jugador del Top 100. “Siento que mi equipo me está ayudando mucho y me gusta mucho la gente que me rodea. Son gente genial y me encanta pasar tiempo con ellos”.
“También he comprendido que tengo que pedir lo que necesito, porque si no, no se imaginan lo que necesito. Quizás lo mejor que puedo decir es que suelo apresurar las cosas, pero necesito tomarme un tiempo para que los resultados lleguen, porque creo que estoy trabajando bien. Espero que eso me ayude”.
