
Eran algo más que ganadores. Eran una leyenda. Bob y Mike Bryan no sólo dominaron la modalidad de dobles, la revolucionaron.
Durante dos décadas, los gemelos estadounidenses transformaron el cuadro masculino de dobles conquistando 119 coronas, incluyendo 16 Grand Slam, 39 ATP Masters 1000, cuatro Nitto ATP Finals y una medalla de oro olímpica.
Sus estadísticas son históricas y su legado innegable, pero sentados en un banco de madera con una privilegiada vista hacia las pistas de Wimbledon, donde forjaron parte de su leyenda, no parecen dos hombres que alardeen de sus éxitos. Al contrario, destilan humildad y gratitud por la trayectoria que han tenido en este deporte.
“Amábamos este deporte y jugábamos con mucha energía”, indicó Bob a ATPTour.com. “Nos nutríamos de los aficionados y nos encantaba representar a nuestro país. Algunos de nuestros mejores momentos se produjeron en la Copa Davis y los Juegos Olímpicos. Fue una gran experiencia. Hacerlo con tu mejor amigo y hermano gemelo fue bastante bonito también”.
“Creo que nos gustaría ser recordados como dos jugadores que amaban lo que hacían”, añadió Mike. “Fuimos unos apasionados del dobles, devolverle algo al deporte y espero que inspirar a los niños a tomar una raqueta. Siempre intentamos dedicar tiempo a firmar autógrafos, hacernos fotos con los aficionados y ser una influencia positiva en el dobles”.
Esta semana, el mundo del tenis rinde homenaje a los Bryan, que ingresarán en el Salón Internacional de la Fama en Newport, Rhode Island. El broche de oro para la pareja de dobles que más éxito ha tenido en la historia de este deporte.
“Es increíble. Creíamos que tal vez teníamos alguna oportunidad, pero cuando nos eligieron, nos impactó”, aseguró Mike. “Estamos muy contentos. Luego Kim Clijsters, una de las presidentas del Salón de la Fama, nos llamó. Estábamos eufóricos. Ha sido un año divertido para reflexionar y recordar nuestra carrera. El Salón de la Fama es el honor definitivo del tenis. Es bonito recordar a las personas que fueron fundamentales en nuestra trayectoria y darnos la oportunidad de jugar tanto tiempo”.
“Participamos recientemente en un evento del Salón de la Fama, y era surrealista estar rodeados de leyendas y nuestros ídolos como Stan Smith, Billie Jean King, Chris Evert o Martina Navratilova. Pensábamos qué estábamos haciendo ahí. Es increíble estar con ellos”, confesó.
Hoy, los hermanos Bryan mantienen su vínculo con el deporte, ya que Bob actúa como capitán del equipo estadounidense de Copa Davis. Siguen liderando la Fundación Bryan Brothers, que da apoyo a jóvenes en situación de riesgo y colabora con asociaciones benéficas, además de disfrutar de su vida familiar. Bob está casado con Michelle y es un dedicado padre de Michaela, Bobby Jr. Y Richie. Mike está casado con Nadie y tiene dos hijos, Jake y Tommy.
“Hemos seguido vinculados al tenis desde que acabamos [la carrera profesional] y creo que siempre estaremos cerca de este deporte”, indicó Bob. “Soy el capitán de la Copa Davis y ambos fuimos entrenadores en los Juegos Olímpicos. Nos encanta inspirar a la nueva generación. Nuestros niños están empezando a jugar y aunque el deporte es cada vez más duro, creemos que es una increíble manera de crecer”.
“Nos encantaría que nuestros hijos jugaran al tenis en la universidad. Esos fueron unos de nuestros mejores años. Jugar en equipo, tener una educación y crecer como personas. No hay prisa. La universidad es una gran vía de desarrollo”, añadió.
Foto: Ben Solomon/Salón de la Fama
Después de hablar con ATPTour.com, los gemelos se levantaron del banco y se asomaron a la terraza desde donde se divisa la Pista 18 de Wimbledon. Un joven se acercó sigilosamente para pedirles un autógrafo.
“Ustedes son los hermanos que ganaban siempre”, le dijo el joven.
Mike sonrió y miró a su hermano. “Algo así”.
Fue un momento que inmortalizó el legado y gran impacto que dejaron incluso en las nuevas generaciones. Esta semana, ese legado quedará para siempre en el Salón Internacional de la Fama, donde los aficionados podrán recordar la icónica celebración de choque de pecho que los distinguió, además de su envidiable palmarés.
*Adaptación de la historia publicada en ATPTour.com