Alcaraz: “Tengo Mucho Por Mejorar, A Pesar De Haber Sido No. 1”

Llegó el momento. Carlos Alcaraz ya tiene lugar y fecha para estrenar la temporada 2023. Lo hará en el Argentina Open, que se disputa en Buenos Aires del 13 al 19 de febrero, frente al ganador del duelo entre Fabio Fognini y Laslo Djere.

Antes de saltar a competir sobre la tierra batida sudamericana, el No. 2 del Pepperstone ATP Rankings atendió este sábado a los medios de comunicación para repasar cómo afronta su primera cita del curso.

“Va a ser mi primer torneo desde que me lesioné en París”, recuerda el español, que disputó su último partido el pasado 4 de noviembre en el ATP Masters 1000 de París-Bercy. “Han pasado ya cuatro meses desde entonces. Pero siempre vengo pensando y queriendo ganar, aunque sé que no será fácil, después de tanto tiempo sin competir”.

El murciano de 19 años incide en que la dificultad reside en que la mayoría de sus rivales acumulan ya seis semanas de competición: “Por eso he venido bastantes días antes, para entrenar con jugadores muy buenos, poco a poco ir a mejor y poder empezar el torneo lo mejor posible”.

Para afrontarlo de la mejor manera, el principal cabeza de serie ha viajado acompañado por buena parte de su familia. Su padre, su hermano o su tío arroparán al antiguo número uno del mundo en Argentina. “Están ellos y también cuento como familia a mi equipo: Juanjo [Moreno] mi fisio, Albert Molina o Toni [Antonio Martínez Cascales]”, señala.

Alcaraz entiende que la presencia de figuras relevantes en su vida más allá de la pista es fundamental para su rendimiento con la raqueta en la mano. “Me lo paso muy bien con ellos. Al final, el tiempo en pista son dos o tres horas al día, el resto tienes que hacer cosas que te diviertan, que te hagan sentir bien para estar en el torneo lo mejor posible. Ellos vienen para animarme, pero también para tener esa parte de ‘casa’, que también es muy importante”.

Ver cuadro del Argentina Open

Desde que subió a la cima el pasado 12 de septiembre de 2022, el español se mantuvo en lo más alto del Pepperstone ATP Rankings durante 20 semanas, tantas como acumuló una leyenda como Mats Wilander y superando a otros mitos de este deporte como Andy Roddick, Boris Becker, Marat Safin o su propio entrenador Juan Carlos Ferrero.

Todo esto fue posible, después de un año en el que logró su primer Grand Slam en el US Open, sus primeros ATP Masters 1000 en Miami y en Madrid o sus primeros ATP 500 en Río de Janeiro y Barcelona.

“Fue un año muy bueno”, valora sobre su éxito más reciente. “Conseguí mi sueño, mi objetivo, muy rápido. Prácticamente, en solo un año. Me lo he tomado lo más natural que he podido. Tras conseguir el No. 1 había que marcarse nuevos objetivos, nuevas cosas a largo plazo: seguir disfrutando, seguir mejorando, porque soy muy joven y tengo muchas cosas que mejorar, a pesar de ser No. 1. Hay que seguir entrenando y mirando para adelante”.

Pero, ¿cuáles son esas cosas que debe mejorar? Responde el protagonista: “Pienso que puedo mejorarlo todo a nivel de tenis, físico y mental. Poco a poco, con mi equipo iré dando esos pequeños saltos para ser aún mejor”. Y lo dice porque se mira en el espejo de los mejores. “Rafa, Roger o Djokovic cuando eran jóvenes eran buenísimos, pero con el paso del tiempo fueron mejorando”.

Y ahí se basa su motivación a partir de ahora. “Tengo claro que necesito seguir mejorando”, insiste. “Haber conseguido mi sueño muy pronto me pilló de sorpresa, por así decirlo. Ahora lo llevo bien, tengo objetivo, sé a dónde quiero llegar, lo que quiero ser, y eso es lo importante”.

Como curiosidad, estos días emprenderá su camino en un torneo que Ferrero ya ganó en 2010. “Es un torneo muy bonito que Juan Carlos ya lo ha ganado y me ha contado muy buenas cosas sobre este torneo”, revela.

Alcaraz ya ha demostrado de sobra que es un gran alumno. Lo hizo imitándolo antes en Umag o en Barcelona, también ganando un Grand Slam o siendo No. 1 del mundo, al igual que Ferrero. ¿Seguirá los pasos de su entrenador también en Buenos Aires? Lo comprobaremos esta semana. Aunque como él mismo subraya: “No será fácil”.