
Hay vínculos humanos y laborales, relaciones jugador-entrenador, tan fuertes que sus éxitos van más allá de una cancha de tenis, y la que han formado con el paso de los años Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero, es una de las que más destacada en el Tour.
Tras la ausencia de Ferrero en el Abierto de Australia 2024 por una operación de rodilla, el x No. 1 del mundo está nuevamente al mando del banco del jugador murciano y claro que no es lo mismo para 'Carlitos'.
“Juan Carlos y yo hemos tenido muchísimo tiempo juntos, muchos años. Tenemos una confianza muy buena. Obviamente es importante tenerlo ahí, tenerlo conmigo, es un gran apoyo”, dijo Alcaraz tras avanzar este viernes a las semifinales del IEB+ Argentina Open.
Más allá de la figura particular de Ferrero, Alcaraz siempre destaca la importancia de su “equipo”, un ´séquito muy importante en el día a día del No. 2 del Pepperstone ATP Rankings en el que también entran desde el representante Albert Molina hasta los fisioterapeutas Juanjo Moreno y Sergio Hernández, pasando por el médico Juanjo López, los preparadores físicos Alberto Lledó y Álex Sánchez, y hasta su hermano Álvaro y su papá Carlos, quienes están aquí en Buenos Aires.
El de El Palmar, de 20 años, sabe que la presencia de Ferrero puede no hacerle diferencia en el feeling de juego particular de cada día en la pista, pero sí en lo emocional. “En las semanas que no está él, tengo la suerte de estar con grandes entrenadores, pero obviamente llevo con Juan Carlos desde los 15 años, va a ser sies años este año, o sea que ya llevo mucho tiempo, yo lo conozco a él muy bien, él a mí muy bien”, contó.
¿Por dónde pasa la clave de la relación? “Sabemos cómo comunicarnos en todo momento, realmente tenerlo ahí en el box es un gran apoyo, es genial tenerlo conmigo”, definió.
En tanto, como en cada gira, Alcaraz siempre está muy arropado por su familia. “Mi hermano mayor Álvaro es un gran apoyo obviamente, la verdad que tengo la suerte de poder tenerlo en equipo, de poder tenerlo en la mayoría de los torneos, ahora mi padre y mi tío también están viajando mucho, yo creo que es importante tener esa parte de familia en los torneos a los que vas”, reveló.
“Si al final en pista pasas dos horas, tres horas al día, el resto es fuera de pista y yo soy un chico muy familiar que necesita a los suyos cerca. Y eso es lo que me hace estar tranquilo y estar bien. No echar tanto de menos la casa, tu casa”, afirmó Alcaraz.
De hecho, cada vez que el último campeón de Wimbledon regresa a casa, se saca la camiseta de tenista y se pone el de hermano mayor con Jaime y Sergio, sus hermanos menores, a quienes no puede ver tan asiduamente como quisiera.
“Los veo poco pero ellos están con el colegio ahora mismo es difícil que viajen pero hay algunos torneos en los que han venido y verlos allí para mi es una gran alegría cuando llego a casa intento que no me vean como Carlos el tenista sino como su hermano mayor, intento educarlos, intento hacer como de hermano mayor cuando estoy en casa pero estan en una edad complicada”, dijo entre risas.