
Daniel Galán y su alimentación son la prueba viviente de que no hay un solo camino para llegar a la élite del ATP Tour.
El ex No. 56 del PIF ATP Rankings —hoy en la casilla No. 144— nunca en su vida ha consumido carne, pollo, pescado ni huevo. Y a pesar de que le dijeron muchas veces que su dieta no lo llevaría lejos en el tenis profesional, el colombiano jamás renunció a sus principios ni lo haría en el futuro, aunque le dieran un título de Grand Slam a cambio.
El primer rival de Jannik Sinner en el Cincinnati Open, habló más temprano en la temporada con ATPTour.com sobre su forma de alimentación, los retos que implica ser vegetariano en el deporte de alta competencia y mucho más.
¿Cuál comida de tu infancia disfrutas todavía?
Cosas que me cocinaba y que todavía me cocina mi mamá. Fríjoles, por ejemplo. También unos rollitos de plátano maduro con queso y bocadillo. Y las tortas. Como casi nunca puedo comer postres, porque casi todos tienen huevo, aprovecho cuando estoy en mi casa y ella las cocina.
Un placer prohibido en la comida…
La pizza. Pero no la como casi. Muy de vez en cuando. Me acuerdo que la primera vez que fui a Italia, comía pizza de almuerzo y de cena. Pero fue una vez. No conviene mucho para el deportista. En Italia, por lo general, es difícil estar para mí porque hay muchas tentaciones. Afortunadamente no como huevo, entonces no puedo comer casi postres o panes o esas cosas. Por ese lado me salvo.
La pizza parece ser tu debilidad…
Admito que la primera vez que me gané un Challenger, en 2018 en San Benedetto, comía pizza antes de entrar a la cancha. Es que en Italia todos los restaurantes cierran de 3pm a 7pm o de 3pm a 8pm. Entonces todo estaba cerrado. Sólo había una pizzería abierta. El primer día no tuve más opciones, y de ahí en adelante tocó seguir comiendo así.
¿Consumes algo específico la noche previa a un partido?
Busco consumir proteína porque en general a mi dieta le falta proteína, entonces trato de comer granos: fríjoles, garbanzos o lentejas. Eso no falla.
¿Qué comes antes de un partido?
Arroz con un poco de fríjoles o quinua, no tanta cantidad.
¿Y durante un partido?
Un banano o una manzana. Y de tomar, agua e hidratante. La rutina no cambia si es a un partido a tres o cinco sets. En una época tomaba yogurt, cuando estaba empezando a competir, pero ya no. Me acuerdo que cuando me iba a un tercer set, me tomaba un yogurt porque me gustaba la sensación de llenura que me daba. Pero técnicamente no era tan bueno.
¿Qué comerías en una semana sin competir que te restringes durante un torneo?
Además de pizza, muchos cruasanes veganos, sin huevo. El postre vegano que más me gusta es el cruasán. Pero casi no lo consumo. A donde voy siempre busco si hay, pero muy pocas veces encuentro.
¿Cuál es tu restaurante favorito en el mundo?
No tengo. Pero podría decir que L'Antica Pizzeria da Michele, una de las pizzerías más antiguas del mundo que queda en Nápoles. Me comí una margarita, estuvo muy buena.
¿La mejor comida de tu país?
Bandeja paisa, pero yo no puedo comer todo lo de la bandeja paisa. En mi casa hacemos, pero vegetariana. También la mejor comida de mi país podría ser la arepa. Está en toda Colombia.
¿Alguna vez ha sido duro ser vegetariano en el tour?
Cuando jugamos en Challengers en pueblos en la mitad de la nada, sí. Es muy difícil cuando no hay casi restaurantes. En esos casos toca verduras, arroz y pasta. No se puede más. Es lo que hay, no me quejo. Pero ahora hay muchas más opciones en todas partes. Mucho más que antes.
¿Has sido estigmatizado alguna vez por tu forma de alimentarte?
Sí, pero me da igual. Me han dicho: ‘Tiene que comer algo de carne o si no, no va a tener un buen rendimiento en la cancha’. Pero nunca dejé que me afectara. Es mi forma de comer. Y nunca consumiría carne. Y nunca lo he hecho: ni carne ni pollo ni huevo ni pescado.
Es tan parte de mí que ya es normal. Sé que no es algo común en mi profesión ni en los atletas en general, pero lo siento como algo normal. Ni lo pienso. Todos en mi casa somos así: mis papás, mis tres hermanos y yo.
¿Por qué sigues esa dieta?
Sé que es bueno para los animales, para el ambiente, pero tampoco voy a decir que lo hice inicialmente por eso. Fui criado de esa manera, y para mí sigue siendo la manera apropiada de alimentarme. Yo soy vegetariano, no puedo decir que soy vegano porque a veces consumo lácteos, pero eventualmente lo voy a hacer: convertirme en vegano.
¿Has encontrado a alguien en el tour que tenga una dieta similar a la tuya?
Hay un doblista. [Miguel] Reyes-Varela, pero ningún otro que me acuerde ahora. Y yo he escuchado que [Novak] Djokovic es vegano, pero que a veces consume algo de proteína animal. Pero, al final, no me consta, no lo sé. Nunca he hablado de esto con él.
¿Qué beneficios crees que trae tu dieta a la hora de competir?
Todas las dietas tienen pros y contra. Es lo normal. Por la dieta vegetariana creo que soy más resistente a largo plazo. Yo creo que no estoy tan inflamado. La carne trae cierta inflamación porque se está todo el tiempo llevando el cuerpo al límite. Y yo creo que yo soy más propenso a no lesionarme. Y puede ser por mi dieta. Pero por eso mismo también me puede faltar un poco de explosividad. Alguien muy carnívoro puede ser mucho más explosivo y enérgico. Yo no tengo picos tan altos, pero tampoco tan bajos. Soy más neutral. Tiene que ver un poco con la dieta y también con la personalidad.