
La gira británica sobre césped es mucho más que tenis para Alex de Minaur, es como estar en una segunda casa.
El australiano se ha convertido en una cara familiar en Gran Bretaña, no sólo por su desempeño sobre el verde, también gracias a la relación con su prometida y No. 2 británica Katie Boulter. Su viaje compartido, dentro y fuera de la pista, ha calado profundamente en el país, lo que ha hecho que este tramo de la temporada sea un tanto más especial de lo habitual.
“Me encanta Reino Unido”, confesó De Miñaur a ATPTour.com antes de la gira sobre césped. “He pasado mucho tiempo aquí en los últimos años. Creo que es un estilo de vida completamente diferente al de España. Hay mucho más verde, más campo, algo de lo que disfruto. Estar en Wimbledon es especial y cuando hablamos de la pista y el tenis, estoy preparado para darlo todo de nuevo este año”.
La gran actuación de De Miñaur se detuvo el pasado año debido a una lesión, antes de que se midiera en un esperado duelo de cuartos de final a Novak Djokovic. Pero la decepción no caló en los aficionados locales. Con la velocidad como seña de identidad, su entretenido juego desde la línea de fondo y su gran carisma, ha sido apodado de manera cariñosa como ‘británico de honor’ en los últimos años.
Este sobrenombre se lo ha ganado por más de una razón. Su relación con Boulter hizo que Reino Unido fuese su segunda casa, con sus lugares para refugiarse y paseos por el parque.
“He tenido bastante suerte de que he tenido una muy buena guía turísica con Katie”, señaló De Miñaur. “Me ha enseñado los mejores sitios. La gira de césped siempre ha sido una de mis favoritas de la temporada y me siento muy bien quedándome en el mismo sitio durante toda la gira”.
“Tenemos nuestros lugares especiales que mantenemos en secreto, porque tiende a ser un poco locura durante el período de Wimbledon. Pero tenemos espacios suficientes donde podemos estar tiempo a solas y disfrutamos mucho de hacer lo que queremos”, añadió.
El verano de la pareja en Reino Unido les concede la oportunidad de pasar más tiempo juntos en un circuito internacional que, en ocasiones, los sitúa en puntos opuestos del globo.
“Si estamos en el mismo torneo, hace la vida mucho más fácil”, apuntó De Miñaur. “Tienes la sensación de tranquilidad, tienes el uno al otro. Nuestros equipos son casi una extensión de la familia… Incluso si estamos fuera de casa o donde sea, sentimos que estamos todos juntos y en casa”.
En la pista, De Miñaur ha ido construyendo su palmarés sobre césped. Finalista en Queen’s y antiguo campeón en Eastbourne, el australiano de 26 años ha aprovechado su velocidad y golpes planos para convertirse en uno de los rivales más peligrosos en la superficie. Y ahora tiene fijada la vista en Wimbledon, donde espera firmar otra gran actuación como en 2024 ante un público que lo siente muy cercano.
“Siento su apoyo, es una sensación bastante bonita, especialmente en un lugar como Wimbledon, donde hay una historia tan rica, tanto cultural como tenística”, señaló De Miñaur. “A todo el mundo le encanta el deporte. Y que me apoyen, aunque no sea de este país, es bastante especial”. De Miñaur se enfrentará este sábado en tercera ronda a August Holmgren.