Astana Open
Si eres un fiel seguidor de Novak Djokovic, te quedarás tranquilo al saber que no sufrió lesiones cargando el enorme trofeo del Tel Aviv antes de competir en el Astana Open.
"No", respondió en su entrevista con ATP Media en Kazajistán. "Es el trofeo de tamaño original que se queda en Tel Aviv. Nos dieron una réplica más pequeña. Es mejor, más adecuada para viajar".
Djokovic se hizo con ese gran trofeo al derrotar a Marin Cilic en la final por 6-3, 6-4.
"Ganar te da confianza", dijo Djokovic. "No he jugado un torneo oficial en tres meses, ha pasado un tiempo. Estoy emocionado por seguir compitiendo".
Desde que ganase su séptimo título de Wimbledon en julio solamente había disputado dos partidos de Laver Cup antes de Tel Aviv. Tras ganar cuatro partidos en Israel, intentará dar un paso más allá en el ATP 500 de Astaná. Su viaje comenzará el miércoles enfrentando al chileno Cristian Garín en el primer partido de la noche en el National Tennis Center.
La estrella serbia ostenta un historial ATP Head2Head favorable (2-0) sobre Garín, al que derrotó en los octavos de final de Wimbledon la pasada temporada. Botic van de Zandschulp espera por el ganador en la segunda ronda.
El campeón de 21 Grand Slam busca impulso en una temporada intermitente. Un año atrás, Djokovic no podría haberlo hecho mejor.
Ganó el Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon, quedándose a una victoria de completar el Grand Slam en un mismo año. Intentaba unirse a Don Budge (1938) y Rod Laver (1962, 1969) como el tercer hombre en firmar ese impresionante hito. Sin embargo, Daniil Medvedev se lo impidió en el US Open.
Pese a todo, Djokovic cerró la temporada ganando 55 de sus 62 partidos y en disposición de tomar el control en la carrera histórica que mantenía junto a Rafael Nadal y Roger Federer igualados a 20 coronas de Grand Slam. Pero las cosas no salieron a su favor.
Nadal comenzó el año ganando el Abierto de Australia y Roland Garros, aunque el serbio acortó distancias con el español (22-21) al conquistar Wimbledon.
Con la mente puesta en el tramo final del año en pista cubierta, Djokovic reconoció que las condiciones de Astaná son muy diferentes a las encontradas en Tel Aviv.
"Tel Aviv era muy rápida. Si sacabas bien, la pelota patinaba en la pista y lograbas muchos puntos gratis", indicó el serbio, cuyo saque funcionó a la perfección en Israel. "Aquí no funciona igual. Es complicado penetrar la pista. Tienes que usar tácticas de tierra batida, construyendo los puntos. Va a ser mucho más físico".
Pese a disputar apenas 34 partidos este año (28-6), Djokovic es el único jugador del ATP Tour que ha levantado títulos en tres superficies distintas: Roma (arcilla), Wimbledon (hierba) y Tel Aviv (pista dura).
"Teniendo en cuenta los pocos torneos que he jugado este año, considero un éxito haber jugado bien en superficies diferentes", dijo Djokovic. "Siempre es un objetivo competir a buen nivel en cualquier torneo".
Su meta inmediata, claro, es ganar el Astana Open, pero habrá un desafío mayor en paralelo. Djokovic ocupa actualmente el No. 15 de la Pepperstone ATP Race To Turin, y solamente quedan cinco semanas de temporada regular. Si logra permanecer en el Top 20, asegurará una plaza en las Nitto ATP Finals dada su condición de vigente campeón de Grand Slam en la temporada.
"Ojalá pueda sumar algunos puntos para asegurarme una plaza en Turín", indicó Djokovic. "Es el gran objetivo que tengo para el final de la temporada".
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