Novak Djokovic podrá ser el cabeza de serie No. 2, pero su candidatura para ganar Wimbledon este año es tan fuerte que el serbio no tiene problema en reconocerlo. “No quiero sonar arrogante, pero por supuesto que me considero el favorito. A juzgar por los resultados que tuve en mi carrera aquí y por las cuatro ediciones anteriores que gané, me considero el favorito”, dijo el martes tras batir a Andrey Rublev en cuartos de final.
Djokovic competirá ahora en su 46ª semifinal de Grand Slam, e igualará el récord histórico que tenía Roger Federer. Y tiene motivos de sobra para ilusionarse con alcanzar otra marca de ‘Su Majestad’, la de los ocho títulos en Wimbledon. Para empezar, lleva 33 victorias consecutivas en el All England Club, donde perdió por última vez en un partido completo ante Sam Querrey en tercera ronda de la edición de 2016.
Algunos podrán pensar que está aplicando la misma fórmula exitosa de otras ediciones en este evento para mantener su invicto. La clave, sin embargo, ha sido adaptarse a los cambios. “Creo que esta vez es la edición en la que menos me he resbalado sobre hierba, para ser honesto. Si lo estoy haciendo consciente o inconscientemente, no estoy muy seguro. Todavía estoy tratando de averiguarlo. A veces, deslizarse no es la mejor opción sobre césped. A veces lo es. Depende del punto y de la situación”.
“Creo que a medida que avanza el torneo, los jugadores nos sentimos más cómodos moviéndonos sobre el césped. Tal vez al principio te apetece caminar como si estuvieras pisando huevos porque el césped está más resbaladizo, sobre todo si juegas bajo techo”, agrega el 94 veces campeón del ATP Tour.
De cualquiera manera, Djokovic ha hecho todos los ajustes esta quincena. Después de sobrevivir a un bombardeo de servicios de Hubert Hurkacz en un duelo de dos días en la cuarta ronda, se vio obligado a recuperarse de un set en contra jugando ante Rublev. Ya está en sus duodécimas semifinales de Wimbledon, pero ha tenido que exigirse al máximo.
“Fue como una pelea de perros”, dijo Djokovic sobre su duelo de este martes. “Algunos puntos del partido fueron tan largos y agotadores. Esos juegos al final del tercer set [es] donde básicamente se decidió el partido. Sentí un gran alivio cuando gané el tercer set, y en el cuarto nuevamente hice el quiebre crucial y mantuve los nervios hasta el final. Seguro que este es el tenis de mejor calidad que ha jugado Rublev cuando lo he enfrentado en Grand Slams”.
Su próximo rival será Jannik Sinner, un debutante en semifinales de majors, pero que llegó a tener ventaja de 2-0 en sets ante Djokovic en cuartos de final de este evento en 2022. El joven italiano de 21 años es ahora el encargado de intentar detener al serbio. Desde hace muchos años, nadie ha podido.
