El Renovado Equipo De Rublev Que Lo Mantiene Fuerte De Piernas Y Mente

Cortesía: Marcos Borderías

A pesar de haber ganado doce títulos en el ATP Tour y de haber terminado tres temporadas consecutivas en el Top-10, Andrey Rublev empezó 2023 con una cuenta pendiente: ganar un torneo más grande. Y ya la ha saldado en Montecarlo tras alzar su primer título de Masters 1000. Para conseguirlo, sin embargo, debió reinventarse, y quedó claro con la renovación de casi todo su equipo de trabajo en enero pasado.

Uno de los nuevos integrantes es el preparador físico Marcos Borderías, clave en el gran año de Rublev. El español venía de trabajar con sus compatriotas María José Martínez y Nikolás Sánzhez Izquierdo, y con el argentino Pedro Cachín, a quien acompañó en su viaje del No. 253 hasta el No. 54 en el Pepperstone ATP Ranking. Pero un mensaje por Instagram le propuso un cambio de aires. Era una oferta de trabajo de Galo Blanco, ex No. 40 del mundo y representante de Rublev.

“No pude dormir durante tres días. No me lo podía creer. En dos años pasé de entrenar jugadores fuera del Top-500 al No. 6 del mundo. El salto ha sido tremendo”, recuerda Borderías, quien también trabaja en la MTB Academy de Salva Navarro y Óscar Hernández, con jugadores como Ivan Gakhov y Olga Danilovic.

Pocos días después de aceptar el trabajo por Instagram, conoció a su nuevo pupilo en un club en Barcelona. Allí también estaba Fernando Vicente, entrenador principal de Rublev desde 2016. La admiración de Borderías por el actual No. 6 del Pepperstone ATP Ranking no le quitó objetividad ni le impidió dar un rápido diagnóstico sobre los aspectos que debía mejorar.

“Al contactarme me dijeron que, de los mejores del mundo, a nivel condicional y físico, Andrey era el más justo”, recuerda Borderías. “Igual es muy bueno en todo, extraordinario. Pero al empezar vi que a nivel coordinativo había margen de mejora. Y en cuanto a velocidad, que se compone de aceleración, deceleración, footwork y fuerza, también se podía trabajar. Especialmente decelerar y footwork. Y la verdad es que ha mejorado mucho. Y seguiremos en ello”.

Quizás muchos pensarán que ganar volumen muscular sería prioridad para un jugador que mide 188 centímetros y pesa 75 kilogramos. Para Borderías la evidente delgadez de Rublev puede ser incluso una ventaja. “Tiene poca masa muscular, pero eso no quiere decir que no pueda producir fuerza. De hecho, en tenis es mejor no tener excesiva masa muscular por toda la carga inercial que hay, por la aceleración, la deceleración… Y si hay mucha masa se pueden perder los rangos de movimiento”.

Si aumenta volumen muscular, Rublev no necesariamente golpearía más fuerte la pelota. Quizá hasta tenga un efecto contrario y se esfume su distintivo. “Lo mejor de él es la capacidad de producir fuerza con cargas tan bajas como la raqueta… ¡la aceleración de la mano es increíble! El tiempo que tarda en hacer la fase concéntrica de la aceleración de la raqueta es inhumana, no lo he visto nunca en mi vida. Y técnicamente es tan bueno que por eso es que, de repente, hay un partido en el que te hace más de 40 winners”.

Pero la potencia de Rublev no lo ha sorprendido tanto como la personalidad. Cuando se conocieron, el jugador de 25 años se mostró tímido. Incluso le costaba hablar. Pero desde entonces se han acercado más gracias a las intensas sesiones de trabajo entre torneos y a los viajes juntos a eventos como Indian Wells y Miami.

 

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“Antes de empezar a trabajar ya me habían dicho que él era muy buen chico. Pensé: ‘A ver si sí es así’. Y la verdad es que, como persona, diría que es de lo mejor que te puedes encontrar. En el día a día es increíble. Es súper generoso, altruista y cariñoso con los fans y con nosotros. Siempre nos quiere dar lo mejor”, añade Borderías.

En la pista es diferente. Y él puede dar fe de ello. El fuerte temperamento de Rublev puede ser una ventaja a la hora de afrontar grandes retos, pero una desventaja si se desborda ante las adversidades. Ese ha sido otro de los aspectos a mejorar, al igual que el físico, en 2023. Y el entrenador español Alberto Martín ha sido fundamental en el objetivo de Rublev de encontrar un equilibrio emocional.

‘Beto’, No. 34 del mundo en 2001 y tres veces campeón del ATP Tour, se sumó este año como segundo entrenador para completar un equipo que ahora también integran el fisioterapeuta portugués Carlos Costa y la nutricionista española Antonia Lizarraga. ‘Beto’ Martín, sin embargo, tiene múltiples roles: el de entrenador y el de psicólogo, pues estudió psicología en la Universidad de Barcelona y se graduó de una maestría en la UNED.

“La idea es ayudar a Andrey a encontrar el equilibrio entre estar más calmado y no volverse loco a la mínima ocasión”, asegura Martín. “Pero él tampoco puede perder la chispa que tiene que lo hace tan bueno ni la agresividad. Él es un jugador que tiene que jugar muy agresivo, y si está muy pasivo y solo empuja la bola, pues no funciona. Y con el equipo hablamos esto, de tratar de encontrar este puntito medio. Y, de momento, lo ha estado encontrando"

Es verdad que Rublev ha tenido momentos de frustración durante el año. Pero cada vez tiene más herramientas para superarlos rápidamente y seguir con opciones de ganar. Ante Rune en la final de Montecarlo, por ejemplo, remontó un 1-4 en el tercer set. Y semanas atrás se había anotado tres victorias salvando match points: contra el propio Rune en Australia, y ante Tallon Griekspoor y Alejandro Davidovich en Doha.

Todos estos triunfos también han sido de su equipo de trabajo. “Alberto es un tipo muy humilde y amable”, dijo el propio Rublev en la rueda de prensa posterior a la final en Montecarlo. “Él tiene estudios en psicología deportiva, y me puede explicar de la manera más fácil en algunos momentos de estrés. Eso me está ayudando mucho”.

La nueva metodología ha dado sus frutos muy rápidamente. Y aunque el ansiado primer título de Masters 1000 por fin ha llegado, ninguno piensa bajar los brazos en el equipo. “La idea es seguir mejorando para conseguir más resultados”, dice ‘Beto’ Martín, y Borderías lo secunda: “Andrey puede ganarle a cualquiera y la idea es que siga teniendo opciones de ganar en los torneos grandes”.

Pero para lograrlo solo sirve seguir el mismo método. Rublev lo advirtió en Montecarlo: “Me gusta cómo estoy trabajando ahora con mi nuevo equipo en cuanto a estado físico, tratamiento, tenis, mentalidad”, dice el 13 veces campeón del ATP Tour. “Siento que este es el camino correcto”.