No es una situación inédita que este galardón sea compartido por dos miembros de un equipo, pero sí es la primera vez que un mismo protagonista es distinguido en más de una ocasión. Es el caso de Juan Carlos Ferrero, que junto a Samuel López, han sido condecorados como los Entrenadores ATP de 2025 en esta edición de los Premios ATP.
Ferrero y López han acompañado a Carlos Alcaraz durante esta temporada en su camino a recuperar el No. 1 del PIF ATP Rankings, después de un curso en el que ha terminado como el jugador con más títulos conquistados (8), incluyendo Roland Garros y el US Open, además de los ATP Masters 1000 de Montecarlo, Roma y Cincinnati.
A pesar de la incógnita que siempre conlleva cualquier ajuste en un proyecto, lo cierto es que con la incorporación de López —antiguo entrenador del propio Ferrero, Pablo Carreño Busta o Nicolás Almagro— la química entre los dos entrenadores estaba garantizada. Décadas de trabajo juntos avalaban la alianza que ha guiado este curso al murciano de 22 años en el ATP Tour.
“Es una alegría muy grande”, confesó a ATPTour.com el antiguo No. 1 del mundo sobre el galardón. “No tenía ninguna duda de que Samuel iba a encajar muy bien en la filosofía de trabajo, porque llevamos muchos años juntos y sabe perfectamente lo que yo quiero para Carlos [Alcaraz]. Desde el principio ha hecho un gran trabajo”.
“Ha sido todo fácil, porque los resultados han acompañado”, bromeó López con una sonrisa ante las palabras de Ferrero. “A Juan Carlos lo conozco desde que tiene diez años y a Carlos desde que empezó sus primeros pasos en la Academia [Ferrero Tennis Academy]. Yo había estado con Pablo [Carreño Busta] en todo ese período, pero habíamos compartido muchos momentos. El ambiente de trabajo ha sido muy fácil, porque nos conocemos de siempre y entendíamos lo que Carlos necesitaba”.
Desde que se instauró esta categoría dentro de los Premios ATP —votada por los propios entrenadores— Ferrero ha estado nominado en cuatro ocasiones y en dos de ellas (2022, 2025) se ha quedado el galardón, siendo el primero en repetir éxito.
“Sinceramente, desde que entré en este proyecto, nunca ha sido un objetivo ser premiado como el Entrenador del año. Pero que se reconozca este trabajo por parte del resto de entrenadores que entienden como nosotros lo complicado que es, significa mucho para mí haberlo conseguido dos veces ya”, reconoció el antiguo No. 1 del mundo. “Este año es doble alegría, porque lo comparto con Samuel”.
Premio Entrenador ATP del año
2016. Magnus Norman | Stan Wawrinka
2017. Neville Godwin | Kevin Anderson
2018. Marian Vajda | Novak Djokovic
2019. Gilles Cervara | Daniil Medvedev
2020. Fernando Vicente | Andrey Rublev
2021. Facundo Lugones | Cameron Norrie
2022. Juan Carlos Ferrero | Carlos Alcaraz
2023. Darren Cahill y Simone Vagnozzi | Jannik Sinner
2024. Michael Russell | Taylor Fritz
2025. Juan Carlos Ferrero y Samuel López | Carlos Alcaraz
Ferrero y López recogen el testigo de Cahill y Vagnozzi, quienes en 2023 fueron la primera dupla en ganar este premio gracias a su trabajo junto a Sinner. Dos temporadas más tarde, los españoles, han acompañado a Alcaraz en un brillante curso con 71 victorias —mejor marca personal y récord de 2025— que le ha servido para adjudicarse el ATP Year-End No. 1 presented by PIF.
Ambos han dado forma a un mismo mensaje recitado a dos voces. Cada uno a su manera, pero directo al corazón de su pupilo. “Quizás yo he aportado frescura, porque Juan Carlos lleva siete años con él y yo llego nuevo, conozco al equipo y cada uno hemos aportado lo mismo, pero de diferente forma. Sobre todo, hemos insistido mucho en que hubiese alegría a la hora de trabajar”, aclaró López.
“El objetivo es que Carlos trabaje al 100% y saque el talento que tiene dentro. Lo hacemos con trabajo y disciplina, pero a la vez con alegría y felicidad. En ese aspecto, yo tal vez soy un poco más estricto y serio en ese sentido”, valoró Ferrero antes de añadir: “Y Samuel es más abierto y bromista, pero a la vez con esa seriedad que se necesita a la hora de trabajar”.
A pesar de concluir el curso en lo más alto del PIF ATP Rankings, ha habido que superar adversidades, momentos en los que el papel de los entrenadores ha cobrado aún más valor. La gira estadounidense en marzo entre los ATP Masters 1000 de Indian Wells y Miami marcó un punto de inflexión en la temporada. Sobre todo, tras caer de forma prematura en su estreno ante David Goffin en el Hard Rock Stadium.
“Carlos venía de ganar en Róterdam, donde lo había hecho muy bien, pero en Indian Wells y Miami, perdió un poco la confianza”, reveló Ferrero. “Fue un momento complicado, no por encajar la derrota sino por el cómo. Se fue un poco tocado del torneo y a la vuelta tuvimos una charla. En muchas ocasiones vamos hablando con él, pero cuando realmente lo ves más irascible o débil en algún momento puntual de la temporada siempre se habla un poco más desde el aspecto psicológico y de amistad, más que como un entrenador”.
Y hubo un ‘clic’. Concretamente, en el ATP Masters 1000 de Montecarlo. “Ganar en Montecarlo, sin jugar del todo bien, pero teniendo una actitud de diez le ayudó muchísimo a encarar con más claridad el resto de la temporada. A partir de ahí llegaron muchas finales, resultados increíbles como en los Grand Slam… Pero Montecarlo fue una luz que abrió las puertas a ganar esa confianza que necesitaba y, a partir de ahí, pudo encadenar unos resultados impresionantes”.

Juan Carlos Ferrero y Samuel López en Roland Garros. Fotografía: Clive Brunskill/Getty Images
Montecarlo fue sólo el primer paso de una inolvidable gira sobre tierra batida. Dos títulos más en Roland Garros y Roma, además de la final de Barcelona, le permitieron concluir con un índice de victorias y derrotas Infosys ATP de 22-1 en esta superficie. Pero más allá de la espectacularidad de los resultados, López pone el foco en un importante paso adelante de Alcaraz: su madurez.
“Carlos ha madurado y se ha dado cuenta de la importancia de expresar sus sentimientos y cómo se siente. A partir de Montecarlo fue comunicando mucho más cómo se sentía y le ha ayudado mucho expresarse más, en las dificultades, en los miedos y en todo lo que significa estar ahí con esa presión que conlleva el circuito”, indicó el entrenador.
Esa capacidad para gestionar la presión fue, probablemente, la llave para que Alcaraz se coronara al final de la temporada con el ATP Year-End No. 1 presented by PIF en Turín, un recuerdo que quedó grabado para siempre en la memoria de López.
“A nivel personal, pude ganar mi primer Grand Slam en Roland Garros formando parte de un equipo como entrenador y ¡de esa forma que se gana!”, indicó sobre la épica final ante Sinner. “Y luego, en el final de año vimos que se presentaba la oportunidad de acabar como No. 1 y aunque en ningún momento nadie del equipo se obsesionó con eso, conseguirlo en Turín también es un momento muy feliz”, reveló.
Ahora toca pasar página tras una brillante temporada, en el que los mejores entrenadores del ATP Tour en 2025 han guiado al mejor jugador del año. Eso sí, lo siguen haciendo con el mismo entusiasmo.
“Nuestra misión es mantener despierta su ambición”, advirtió López. “Conociendo a Carlos no va a ocurrir, pero obviamente no hay que conformarse con lo que ha conseguido”, corroboró Ferrero. “A partir de ahora esa motivación tiene que ir in crescendo, querer conseguir cosas grandes que están al alcance de muy pocos, seguir muy motivados y no conformarnos con nada, ir siempre a por más con esa alegría que le caracteriza y que nos contagia a todos los demás”.