
Carlos Alcaraz debutará este viernes en el BNP Paribas Open ante Matteo Arnaldi con un objetivo bien claro: defender el título que conquistó en la temporada 2023, derrotando en la final a Daniil Medvedev y culminando una semana fantástica.
El español, que sufrió un esguince lateral de grado II en su estreno en Río de Janeiro frente al brasileño Thiago Monteiro, regresa a la competición en Indian Wells tras recuperarse a tiempo para el primer ATP Masters 1000 de la temporada.
El año pasado, el actual No. 2 del PIF ATP Rankings, levantó su primer trofeo en Indian Wells poniéndole el broche perfecto a un torneo increíble: Alcaraz se hizo con el título sin ceder ni un solo set, y derrotando por el camino a rivales tan peligrosos como Jack Draper, Felix Auger-Aliassime, Jannik Sinner o el propio Medvedev, en el partido decisivo.
Ahora, Alcaraz vuelve a Indian Wells para despejar las dudas sobre su estado físico después de la lesión de Río de Janeiro, y con muchas ganas de celebrar su primera corona desde Wimbledon 2023, uno de los logros más grandes de su carrera hasta el momento.
Para hacerlo, Alcaraz deberá enfrentarse a un gran reto: nadie ha revalidado el título en Indian Wells desde Novak Djokovic (2014, 2015, 2016). El español, sin embargo, tiene un espejo donde mirarse: a pesar de su corta edad (20 años), Alcaraz ya sabe lo que es defender el título en un ATP Masters 1000.
El español lo consiguió el año pasado en el Mutua Madrid Open, cuando se hizo con la victoria, defendiendo su título de 2022. En esa temporada, Alcaraz alzó su primer trofeo en la Caja Mágica en una actuación memorable que incluyó victorias ante Rafael Nadal (cuartos), Novak Djokovic (semifinales) y Alexander Zverev (final), refrendando lo que había hecho las semanas anteriores (títulos en Miami y Barcelona) y confirmándose definitivamente como candidato a todo.
En 2023, y con toda la presión encima, jugando ante los ojos de su público y obligado a defender el trofeo, Alcaraz respondió de maravilla: en lugar de achicarse, el murciano se hizo grande y fue sorteando todos los retos que se le pusieron por delante en la capital de España.
Así, Alcaraz sobrevivió a un duro estreno ante Emil Ruusuvuori, remontando el primer set, y se plantó en la gran final sin ceder un solo set. En el encuentro decisivo, sin embargo, Jan-Lennard Struff volvió a llevarle al tercer parcial, donde Alcaraz obtuvo la victoria.
En consecuencia, el español tiene un ejemplo perfecto cuando se lance a la defensa del trofeo en el desierto de california. La clave, para él, está en mirar a lo que pasó en Madrid hace menos de un año.