Tranquilo, pausado y enfocado, Martín Landaluce es un jugador forjado por el talento y las grandes influencias de su alrededor. Criado en Madrid antes de mudarse a Mallorca siendo un adolescente, el español se instaló en la prestigiosa Rafa Nadal Academy, el escenario del Episodio 2 del serial Camino a Jeddah. En unas pistas impecables, los golpes del madrileño han ido tomando forma.
Antiguo campeón junior del US Open y dos veces ganador ATP Challenger Tour, Landaluce ha endurecido su juego gracias a una experiencia de la que pocos jugadores de su edad pueden presumir: entrenamientos junto a Rafael Nadal.
"En esta pista he entrenado [con Nadal] en muchas ocasiones", dijo Landaluce, observando las pistas de Mallorca. "Me destrozó. Golpea muy duro la pelota en los entrenamientos, muy duro. Pero lo pasé bien".
Las enseñanzas, además, no terminaron sobre la pista. Sus conversaciones con Toni Nadal, tío y entrenador de Rafa durante gran parte de su carrera, a menudo fueron más allá de cuestiones técnicas.
"Hablamos sobre temas que normalmente nadie trata contigo", dijo Landaluce. "No tiene filtro, si desea preguntarte algo lo hará, eso me gusta y le admiro. Es bueno hacer ese tipo de reflexiones".
La familia también ha jugado un papel clave en el camino de Landaluce. Su padre, Alejandro, todavía compite en el IT Seniors Tour, y sus dos hermanos comparten el mismo fuego competitivo. Su pasión llegó a producir una historia difícil de creer.
"Hay una historia divertida con mi padre, mi hermana, mi hermano y yo mismo. Ganamos el mismo torneo, durante la misma semana, en distintas categorías", recuerda. "Es algo muy, muy difícil y extraño en la historia del tenis".
Si el camino de Landaluce ha sido forjado por su familia y sus mentores, la historia de Alexander Blockx comienza con una rivalidad entre hermanos y el momento en que un pequeño chico descubrió que deseaba pisar la pista, en lugar de limitarse a observar desde la grada.
"Solía sentarme en el banquillo y mirar lo que hacía mi hermano", recuerda el belga. "Adoro competir porque siempre intentaba hacerlo mejor que él. Mi entrenador me preguntó si quería probar. Al principio era algo tímido, pero comencé a pelotear, me sentí genial y tuve ese pálpito al momento".
Esa chispa se convirtió en una rutina, un estilo que ha llevado a Blockx a conquistar dos títulos ATP Challenger Tour esta temporada y lograr una plaza en las Next Gen ATP Finals presented by PIF 2025.
"Soy bastante rápido para mi estatura", dijo el No. 116 mundial. "Puedo atacar bien con mi derecha. Mi servicio ha mejorado bastante y ahora puedo atacar con mi revés. Creo que la clave es ser agresivo, de otra forma no tendrás opciones ante los mejores jugadores".
El ascenso de Blockx ha sido posible gracias a uno de los vínculos más duraderos del circuito. Philippe Cassiers, su entrenador desde la infancia, le ha guiado durante los últimos 16 años, algo bastante inusual en el tenis moderno.
"Nos conocemos desde hace 16 años. Es raro tener una relación tan larga en el deporte y en general", dijo Blockx. "Se está convirtiendo en una familia".
Cassiers coincide con su pupilo. "Es una relación larga, basada en la confianza. No necesitamos muchas palabras para entender a dónde nos dirigimos. Estamos disfrutando el proceso".
Disfruta con el Episodio 2 de Camino a Jeddah, donde seguimos a Landaluce y Blockx rumbo a las Next Gen ATP Finals presented by PIF, a celebrar en Jeddah del 17 al 21 de diciembre.