
Daniil Medvedev bromeó sobre su condición de especialista en pista dura durante el BNP Paribas Open. Su siguiente rival —y amigo desde hace mucho tiempo— Karen Khachanov ha demostrado en muchas ocasiones ser un complicado rival en los mayores torneos sobre pista dura en los últimos seis meses.
“Cuando llegas a este torneo, no tienes mucho tiempo de preparar la tierra batida por desgracia”, señaló Khachanov en respuesta a la próxima gira que espera en el ATP Tour. “Pero a la vez es una suerte porque significa que estás jugando bien aquí, así que diría que es un dulce problema”.
Khachanov ha llegado a semifinales en tres de los mayores torneos del mundo en los últimos seis meses: el pasado año en el US Open y este curso en el Abierto de Australia, además del Miami Open presented by Itaú.
El cabeza de serie No. 14 perdió un set en su primer partido en el torneo ante el argentino Tomás Martín Etcheverry, pero no ha vuelto a ceder desde entonces. A sus 26 años, ha dejado por el camino a jugadores como al cuartofinalista en el Abierto de Australia, Jiri Lehecka; al favorito No. 2 Stefanos Tsitsipas; o al semifinalista en Miami en 2022, Francisco Cerúndolo.
“La confianza en mí mismo parece más fuerte”, reconoció Khachanov. “Ahora estoy feliz de poder demostrar este nivel constantemente y de manera más consistente”.
Las cuatro semifinales ATP Masters 1000 de Khachanov, incluyendo su actuación en Miami, han sido sobre pista dura. Y su único título de esta categoría llegó en el Rolex Paris Masters 2018 (pista dura cubierta).
Si Khachanov logra levantar su segunda corona ATP Masters 1000, también será su primer título desde que conquistó París. Además, el actual No. 11 en el Pepperstone ATP Live Rankings, ascendería hasta la posición más alta de su carrera como No. 6 del mundo en caso de ganar el trofeo.