Martín Landaluce sigue consagrándose como una de las grandes perlas de futuro del tenis español, dando pasos ordenados en el circuito en busca de la madurez profesional. A sus 17 años, el madrileño se ha convertido este lunes en el primer tenista nacido en 2006 capaz de irrumpir en el Top 500 del Pepperstone ATP Rankings, cruzando un umbral de buena proyección en el vestuario.
Tras competir en la Copa Faulcombridge de Valencia, donde derrotó a Pablo Andújar durante el último partido en la carrera del conquense, su raqueta aparece este lunes como No. 443 mundial, siendo el jugador que ha escalado más alto hasta el momento en su generación.
La figura del español, que trabaja en la Rafa Nadal Academy y alcanzó el No. 1 mundial junior el pasado mes de febrero, ha escrito una temporada 2023 colocando firmes bases en el salto al profesionalismo. Con una progresión estable y guiado por los consejos de Óscar Burrieza, Gustavo Marcaccio y Esteban Carril, el español sigue curtiendo los golpes en la etapa final de su adolescencia.
El hito es la consecuencia de una temporada que le ha sumergido en un contacto directo con el circuito profesional, donde ha dado muestras de su talento ante figuras más rodadas del vestuario. Luchando por desbloquear el siguiente nivel, Landaluce ha conseguido sostener un balance positivo en el ITF World Tennis Tour (20-14) y ganar seis de los 16 partidos jugados en ATP Challenger Tour, destacando los cuartos de final firmados en Alicante y en Valencia.
Por encima de todo, la temporada ha sido una ventana a la ilusión. El español vivió uno de los momentos más especiales de su carrera en el Mutua Madrid Open, donde tuvo la oportunidad de competir por primera vez en un evento de categoría ATP Masters 1000. La invitación al cuadro principal en su ciudad natal le permitió vivir la experiencia de enfrentar a un antiguo Top 10 mundial en la figura del francés Richard Gasquet.
Tras debutar a nivel ATP Tour en el cuadro final de Gijón la temporada pasada, el campeón junior del US Open 2022 multiplicó experiencias de altos vuelos este año, sumando al sueño de la Caja Mágica las vivencias en la fase previa del ATP 500 de Barcelona y en el cuadro principal del ATP 250 de Umag.
Con la mirada puesta en un 2024 de afianzamiento deportivo, Landaluce sigue escribiendo pequeñas victorias en su camino hacia el ATP Tour.