Después de que Carlos Alcaraz derrotara a Daniil Medvedev en sets corridos el martes por la noche en las semifinales del China Open, sucedió algo gracioso.
Medvedev, que había perdido, se cubrió la boca y comenzó a susurrarle a Alcaraz. El jugador de 28 años hizo un gesto hacia su pecho y luego hacia su pelo. Alcaraz lo encontró muy gracioso y se partió de risa.
“Le dije a Carlos que en el próximo partido me pintaría el pelo de rubio y pondría 'Botic' aquí. Tal vez esto me pueda ayudar”, dijo Medvedev más tarde. “Hoy jugué bastante bien. No veo cómo hubiera podido vencerlo hoy... En el próximo partido tengo que intentar algo. Tal vez desconcertarlo un poco. Pero es una broma, por supuesto”.
Medvedev hizo referencia al holandés Botic van de Zandschulp, que sorprendió a Alcaraz en la segunda ronda del US Open. Pero el español ha estado lejos de su versión en Flushing Meadows, pues no ha perdido un set en su camino hacia la final de Pekín.
Aunque Medvedev se quedó corto ante Alcaraz en la semifinal del ATP 500, se mostró positivo sobre sus esfuerzos en Pekín. El ex número uno del PIF ATP Rankings derrotó a Gael Monfils, Adrian Mandarin y Flavio Cobolli.
“La temporada en canchas duras, después de los Juegos Olímpicos, etcétera, no fue perfecta para mí. El US Open fue un poco mejor. Luego, en la Laver Cup tuve dos derrotas duras”, dijo Medvedev. “Cuando llegué aquí, no me sentía muy bien en cuanto a confianza, en cuanto a mi planteamiento de tenis. Gané tres grandes partidos, jugando bien contra tres buenos jugadores en dos sets. Jugué muy bien contra Carlos”.
Ahora Medvedev centrará su atención en el Rolex Shanghai Masters, donde intentará ganar su primer título de la temporada. El quinto cabeza de serie se enfrentará a Thiago Seyboth Wild o al británico Daniel Evans en segunda ronda.
“Estoy deseando que llegue Shanghái para intentar continuar con esta dinámica positiva”, dijo Medvedev. “Eso es lo que estoy buscando”.