Tirando Desde El Fondo: ¿Podrá Medvedev Frenar A Alcaraz En La Red En Turín?

Si un planteamiento probado desde hace tiempo no parece funcionar, ¿se mantiene o se tuerce?

Ése podría haber sido el dilema de Daniil Medvedev a principios de este año, después de sufrir derrotas consecutivas ante Carlos Alcaraz en Indian Wells y Wimbledon, respectivamente. En ambos partidos, Medvedev tuvo problemas para contrarrestar el excelente juego de red y el uso de dejadas de Alcaraz, lo que llevó a sugerir que podría tener que modificar su característica posición de devolución profunda para vencer al español.

Sin embargo, Medvédev no es de los que cuestionan su propio juego, que le ha ayudado a ganar 20 títulos del circuito y le ha convertido en el No. 1 del ATP Pepperstone Ranking. Ignoró cualquier llamada externa para colocarse más adelantado para contrarrestar los ataques de saque y volea de Alcaraz, y se reivindicó a lo grande en las semifinales del US Open en septiembre, cuando derrotó al español en cuatro sets en Nueva York.

"Fue una gran sensación, porque antes del partido, sobre todo contra alguien como Carlos, todo el mundo en internet decía: 'No tiene ninguna oportunidad si no cambia su posición'", declaró Medvedev a ATPTour.com. "Siempre tienes una oportunidad. Es sólo que contra algunos tipos de jugadores, quizás vas a ser un poco más vulnerable".

Medvedev está 2-0 en las Nitto ATP Finals de esta semana tras derrotar a Andrey Rublev y Alexander Zverev en Turín. El viernes se enfrenta a Alcaraz en su último partido en el Grupo Rojo, el quinto enfrentamiento Lexus ATP Head2Head entre ambos. El No. 3 del mundo espera que el resultado se haga eco de su enfrentamiento más reciente en Nueva York, a diferencia de sus dos primeros encuentros de 2023.

Medvedev ganó sólo cinco juegos contra Alcaraz en dos sets en la final de Indian Wells en marzo, y nueve juegos en tres sets en la semifinal de Wimbledon. Aunque esos resultados fueron decepcionantes, también supusieron una experiencia de aprendizaje para Medvedev, que pensó que el espacioso ambiente del estadio Arthur Ashe también podría ayudarle en su preparación para el choque del US Open.

"Antes del partido, pensé: 'Vale, ya veo lo que está haciendo'", dijo Medvedev. "Creo que quizás en esta pista del US Open, quizás voy a estar bien devolviendo desde lejos y voy a ser capaz de ponerle en problemas".

"Si hubiera visto que no era así durante el partido, tal vez habría tenido que cambiarlo, pero en Wimbledon intenté cambiar mi posición en la devolución, y no funcionó en absoluto. Sobre todo en hierba, es difícil cambiar las cosas durante el partido. En el US Open enseguida sentí que podía hacer algo desde esta posición. Puedo ponerle en apuros'".

Aunque no ha hecho ningún cambio significativo en su rutina de vuelta, eso no significa que Medvédev no esté abierto a nuevas ideas. Tal y como reveló su entrenador, Gilles Cervara, a ATPTour.com en el US Open, la pareja estudió una posición de devolución más cercana a la línea de fondo cuando empezaron a trabajar juntos, aunque al final resultó ser imposible.

"Seguro que hubo algunos momentos en los que intentamos trabajar en cosas diferentes", recuerda Medvedev. "A veces puedo estar en contra. No lo recuerdo exactamente, pero lo que suele ocurrir es que al principio digo: 'Sí, da igual. ¿Por qué hacemos esto?" Pero luego intento hacerlo bien, así que de todos modos es un buen trabajo. Luego la cuestión es si lo hago en el partido o no". 

Además, Medvédev sí adopta cambios en su posición de devolución que dependen del rival, aunque no sean obvios para el ojo inexperto. "Creo que la gente puede ver que hay algunos partidos en los que voy un poco más cerca de la línea de fondo, dependiendo de las condiciones", dijo. "Hay algunas condiciones en las que vas a romper a un tipo tal vez sólo una o dos veces en un partido de tres sets".

"No me importa si devuelvo cerca de la línea de fondo y siempre gano uno o dos puntos gracias a ello, pero luego fallo las otras tres devoluciones y él siempre gana el partido en 40/30. Prefiero perder quizá tres juegos en la línea de fondo. Prefiero perder quizá tres juegos en 40/0, donde él va a hacer saque y volea o algo así. Pero luego habrá un juego en el que él se pondrá un poco apretado, yo conseguiré una o dos devoluciones y romperé".

"Siempre estoy pensando: "¿Cómo lo hago?". A veces, después del partido, puedo pensar: 'Debería haberlo hecho de otra manera', cuando pierdo. Nunca sabes si va a funcionar, pero a veces cambio. A veces [mis cambios] son más grandes, así que puede que la gente se dé cuenta, a veces no".

Por supuesto, ajustar o no un plan de juego para un rival específico no es un dilema exclusivo de Medvédev. De hecho, su posición de vuelta hace que el propio número 3 del mundo sea una propuesta especialmente complicada de preparar, algo que él cree que le ayudó este año a proclamarse campeón en Miami por primera vez.

"Recuerdo que en Indian Wells, Alcaraz me ganó con bastante facilidad, con un montón de dejadas", recuerda Medvedev. "Luego, en Miami, a la semana siguiente, todos mis rivales intentaban hacer muchos drop shots, pero ellos no lo hacían igual. Así que me limité a correr y a golpear golpes ganadores".