Mano A Mano Con Garín: “Voy Por Buen Camino Y Sin Ponerme Límites”

Peter Staples/ATP Tour

“¡Maneja los hilos, ¿eh? ¡Vamos!”, escucha Cristian Garín y asiente con la cabeza. “Vamos, ‘Gago’, decidido a morir. ¡Te la deja y vas!”, la frase que, a pesar del ruido en la cancha central del Hard Rock Stadium, llega a los oídos del chileno. Él se pone serio y toma aire, como preparándose para el desafío que viene en el próximo punto. Parece convencido de que puede hacer realidad las órdenes provenientes de su box.

Casi siempre salen de la boca del “Gringo" Schneiter, su entrenador y con quien volvió a juntar fuerzas desde finales de 2022 luego de casi dos años trabajando por caminos separados. El coach argentino es bien conocido, entre otras cosas, por su enérgica manera de animar a sus dirigidos mientras compiten. Ahora es incluso más evidente desde que el diálogo de los tenistas con sus entrenadores es permitido en pista.

Quedó claro en la última victoria de Garín ante Marcos Giron que lo clasificó por primera vez en su carrera a segunda ronda del Miami Open presentado por Itaú. “¡Qué mal le pegué!”, gritó Cristian tras un punto de ese encuentro. El ‘Gringo’ salió al paso para contenerlo: “Estaba bien, no importa. Me gustó, ¿eh? Bien jugado”.

El entrenador argentino ha sido clave en el repunte del chileno, quien ahora está en el No. 82 del Pepperstone ATP Ranking luego de que en febrero apareciera por fuera del Top-100 por primera vez en cinco años. Hace unos días en Indian Wells alcanzó los octavos viniendo de la fase previa y enlazó triunfos consecutivos por primera vez desde julio pasado. Hay otros factores que también han contribuido a su buen momento. Y el propio Garín las expone en esta entrevista exclusiva con ATPTour.com.

¿Cuánto ayuda la intensidad del ‘Gringo’ en pista?
Sí, es muy intenso y eso es bueno. Transmite mucha energía. Él es muy ganador, y me conoce mucho. Sabe cómo soy yo. Siempre confío mucho en él, en lo que me dice. Prácticamente competimos juntos porque siempre está ahí. Viaja conmigo todo el año, se la juega por mí. Eso está bueno.

¿Cómo valora lo que va del segundo periodo juntos?
Hemos trabajado durísimo, nos hemos esforzado muchísimo porque yo venía de una lesión. Han sido meses difíciles, por momentos no hemos encontrado resultados. Pero hemos estado con el ‘Gringo’ pensando siempre en cómo encontrarle la vuelta para seguir mejorando. Antes de Indian Wells hablamos mucho porque terminé el torneo en Chile y las sensaciones no eran buenas a pesar de que había mucho esfuerzo detrás, mucho trabajo. Desde ahí empezamos a buscarle otros lados a mi juego. Y la verdad es que me voy encontrando cada vez mejor, eso me pone más enérgico y me dan muchas más ganas de jugar.

¿A qué conclusiones llegaron antes de Indian Wells?
Que debo jugar más agresivo porque, a veces, en los momentos difíciles de los partidos me pongo un poco defensivo. A veces paso a jugar muy atrás, y eso no me gusta, no me siento cómodo. Soy un jugador que puedo jugar de todas las formas, pero como yo disfruto jugar y como siento que soy mejor es siendo agresivo. Por eso busco subir mucho a la red. Me gusta. Pero para ser más agresivo tenía que ajustar el saque, la devolución y otras cosas con las que no tenía confianza a la hora de jugar aun cuando me sentía jugando bien.

¿Por qué no llegaban los resultados?
Son momentos. Entrenando le ganaba a la mayoría de jugadores, pero luego compitiendo estaba perdiendo en primera y en segunda. Y así no sumas, te quedas estancado en el ranking, y eso me tenía preocupado. Pero ahora estamos de vuelta, compitiendo a un nivel altísimo y en torneos grandes, y eso me motiva mucho.

Los resultados llegaron nada menos que a nivel Masters 1000…
Los Masters 1000 me gustan mucho jugarlos, cambian el año. Por eso vengo con confianza, jugando bien. Vengo de jugar seis partidos en Indian Wells y de ganar buenos partidos. Llegué a la qualy de acá jugando muy bien. La pasé sin perder sets. Ya voy a ajustar diez partidos desde Indian Wells. Necesitaba eso, tener nivel de competencia, ritmo, estar bien físicamente.

Hablando de lo físico, ¿cómo va de la muñeca?
Estoy bien. Ha sido un proceso largo. Era la muñeca izquierda, podía entrenar igual, pero no sabía cuándo volver a jugar. Al jugar, me dolía. Y tuve malos resultados por volver lesionado y fuera de forma. Pero por suerte he estado trabajando físico con Martiniano Orazi, me ha ayudado muchísimo. Con mi kinesiólogo Cristian Madariaga también hemos trabajado mucho. Así que bien. Ya era cosa de tiempo tener algún resultado bueno, y esta semana quiero seguir.

¿En qué le puede ayudar que en Miami juega casi de local?
Miami es mi segunda casa. En esta ciudad me muevo sin GPS, tengo mi auto. Vengo mucho acá, entreno mucho en esta ciudad. Me encanta estar aquí. La conozco toda. Y tengo muchos amigos también, me encanta. Además, siento mucho apoyo en el torneo, eso está bueno. Aquí en Miami tengo mucha gente cercana viéndome, y es lindo poder ganar con ellos en cancha.

Tu esposa también está esta semana… ¿qué tipo de apoyo recibes de ella desde el box?
Melanie es más tranquila que el ‘Gringo’, eso seguro (risas). Me acompaña cuando puede porque ella también trabaja. Cuando lo hace la sufre mucho también. Siempre tengo su apoyo y el de familia. Ellos han visto cómo me esfuerzo, saben lo que a mí me importa el tenis y por eso también están haciendo todo lo posible para que me vaya bien.

¿Tiene algún objetivo para esta temporada?
Antes de partir el año dije 40… que quería terminar entre los 40. Pero no me pongo límites. Siento que si juego así y estoy estable todo el año puedo llegar lejos, siento que puedo hacer un resultado importante en algún torneo importante. Pero ya estuve 17, ya sé lo que es estar ahí. Ojalá pueda terminar dentro de los 40 mejores este año.