
Carlos Alcaraz ya está en Murcia para descansar unos días antes de ponerse a preparar la gira europea de tierra batida. Tras poner rumbo a Buenos Aires a principios de febrero, el No. 2 del PIF ATP Rankings vuelve a casa casi dos meses después, seguramente con necesidad de recargar las pilas, pero con la tranquilidad de haber dado un paso al frente. Ese cambio se cocinó en Indian Wells y encontró luego continuidad en Miami, pese a la derrota del español con Grigor Dimitrov en cuartos de final.
“Del partido contra Zverev en Australia saqué muchas cosas”, explicó Alcaraz en Miami. “Después tuve semanas regulares, sin encontrarme en la pista, sin encontrar mi juego y disfrutando poco. He intentado hacer cosas para sentirme mejor fuera de la pista, haciendo cosas que me gustan con los míos, cosas que me tranquilizan. Por ejemplo, el golf en Indian Wells. Jugué casi todos los días y eso me ayudó mucho. Indian Wells fue un punto de inflexión y ahora mismo estoy tranquilo, me siento bien, queriendo mejorar y sumar horas en la pista”.
Como bien explicó Alcaraz, caer ante Zverev en los cuartos del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, le hizo daño, algo que pagó durante las semanas posteriores.
Alcaraz se despidió en las semifinales de Buenos Aires ante Nicolás Jarry, sin poder defender su título de campeón, y sufrió una caída en su estreno en Río de Janeiro (ante Thiago Monteiro) que le provocó un esguince de grado II en su tobillo derecho, obligándole a llegar entre algodones a su estreno en el primer ATP Masters 1000 de la temporada en Indian Wells.
En el desierto californiano, el campeón de dos títulos de Grand Slam encontró el trampolín que necesitaba. Así, Alcaraz aprovechó su sus horas alejado de la pista, entrenamientos y partidos, para jugar al golf con su equipo, un tiempo libre de calidad que pronto tuvo consecuencias en su camino en el Valle de Coachella.
Alcaraz derribó varias barreras en Indian Wells, donde terminó levantando el título. Para coronarse, el español superó a cuatro rivales con los que tenía perdido el Lexus ATP Head2Head (Felix Auger-Aliassime, Fabian Marozsan Zverev y Jannik Sinner), además de imponerse a Daniil Medvedev en la gran final.
En consecuencia, Alcaraz logró defender el título y llegó a Miami con la confianza por las nubes, jugando su mejor tenis en muchos meses (“desde verano”, llegó a confesar él mismo después de su debut). A pesar de caer en cuartos contra un impecable Dimitrov, el murciano se marchó con la sensación de haber recuperado su mejor versión, clave antes de la llegada de la temporada arcilla.
“La verdad que ha sido un mes aquí en Estados Unidos muy positivo, ganando Indian Wells y sintiéndome como me sentí”, dijo Alcaraz antes de volver a España. “Y aquí en Miami he jugado a un buen tenis a pesar de hoy [el jueves, ante Dimitrov]. Ya eso es muy positivo”.
Alcaraz iniciará su gira de tierra batida europea en el Rolex Monte-Carlo Masters a partir del 6 de abril.