
No importa el tiempo que sea necesario para batallar en la pista, porque contra Tomás Martín Etcheverry siempre hay que trabajar una bola más en cada punto. Mucho más cuando el escenario se viste del rojo propio del polvo de ladrillo. No regala nada. Y así lo demostró en su estreno en esta edición del Rolex Monte-Carlo Masters.
El argentino se midió este martes en la primera ronda del ATP Masters 1000 de Montecarlo a un rival con un mayor rodaje en el torneo, puesto que Corentin Moutet llegaba a la cita procedente de la fase previa. Y eso se trasladó al inicio de un encuentro, donde Etcheverry tuvo que remontar por 4-6, 6-1, 6-4 en dos horas y 20 minutos.
El No. 46 del PIF ATP Ranking participa por segunda vez en el primer ATP Masters 1000 de la temporada sobre tierra batida y ya ha logrado igualar el resultado que firmó el pasado curso. Para tratar de superarse, tendrá que batir al español Alejandro Davidovich Fokina en segunda ronda, un jugador con quien mantiene un Lexus ATP Head2Head de 0-2.
Después de una gira sudamericana con un récord de 3-3 sobre tierra batida entre Buenos Aires (1R), Río (2R) y Santiago (CF), el argentino de 25 años firmó en su estreno en esta edición de Montecarlo un triunfo más en la superficie (4-4 en 2025).
A pesar de arrancar el encuentro con tres juegos consecutivos a su favor, vio cómo el francés supo darle la vuelta a la situación. Y desde el 4-1, Moutet consiguió enlazar cinco juegos consecutivos que le sirvieron para quedarse el primer set.
La reacción de Etcheverry no se hizo esperar. Y, después de que el francés ganara su primer juego con su saque, ya no le concedería una sola opción más con su servicio. Esta vez fue el argentino el que sumó cinco juegos seguidos para pasar del 1-1 al 6-1 para igualar el partido.
Con un 71% de puntos ganados con el primer servicio y con un cuarto quiebre —en siete oportunidades en total según las estadísticas Infosys ATP— acabó cerrando el billete a la segunda ronda.
Por su parte, su compatriota Sebastián Báez no pudo seguir sus pasos. Y eso que logró adelantarse, pero Tomas Machac se recompuso por 3-6, 6-3, 6-2 en una hora y 54 minutos.
El argentino, de 24 años, apenas había tenido tiempo de adaptarse a la arcilla de Montecarlo, al llegar directamente desde Bucarest, donde este domingo disputó la final frente a Flavio Cobolli.
Machac se enfrentará en segunda ronda al cabeza de serie No. 8 Alex de Minaur.