Cuando Novak Djokovic cumplió con sus compromisos de prensa en el US Open, una de sus solicitudes era el equipo de social media del torneo. El serbio tuvo que ofrecer unas palabras sobre su rival de primera ronda: Alexandre Muller.
"Es muy guapo", dijo Djokovic, con una carcajada. "Pero eso no es suficiente"
"Creo que es cierto", bromeó Muller a ATPTour.com el día siguiente. "Creo que no me conoce. Quizá haya visto algunas fotos y pensó que soy precioso".
Muller es mucho más, sin embargo. El francés está firmando la mejor temporada de su carrera y su ejemplo sirve de inspiración para personas de cualquier edad alrededor del mundo. Cuando tenía 14 años, Muller fue diagnosticado con el síndrome de Crohn, una dolencia que provoca la inflamación crónica de los intestinos.
"Estaba algo enfermo. Cuando visité al doctor me dio algunas medicinas", recuerda Muller. "Era bastante joven - 14 años es una edad joven - así que lo mantuve en secreto durante un año. Pero era una inflamación. Un año después, la inflamación era tan grande que no podía moverme. Llegué a perder unos 10 kilos".
Fue un golpe devastador para alguien que comenzaba una etapa clave en el tenis. Muller comenzó a jugar con seis años, cuando si familia se mudó a Meyrargues, una pequeña localidad de Francia. Junto a su nuevo hogar había una antigua cancha dura de tenis y su padre, Stefan, la reformó. Nadie en la familia tenía experiencia en el deporte, pero Stefan y Alexandre podían jugar en casa.
"Al principio me ponía a llorar porque perdía con mi padre", dijo Muller. "Pero tras uno o dos años era él quien lloraba".
Tras superar a su padre, Muller comenzó a jugar en un club local y no tardó en mostrar su potencial. Tras haber practicado fútbol desde niño, necesitó enfocarse en el tenis para aumentar sus entrenamientos. El francés se mudó a un club más grande en Aix en Provence.
Sin embargo, en plena adolescencia, el síndrome de Crohn estaba pasando factura al francés. Y su futuro en el tenis parecía en duda.
"No fue sencillo. Un doctor me dijo que si quería estar en buena forma debía dejar el tenis y el deporte en general. No dejar de practicar, pero cuando eres profesional tienes que entrenar todos los días. Eso fue complicado y yo necesitaba pararlo", dijo Muller. "Dejé de entrenar durante unos dos meses. Tomé mucha cortisona, es el proceso con la enfermedad. Ahora intento controlarlo".
"Necesito ponerme una inyección cada dos semanas durante toda mi vida. No es algo sencillo, pero estoy intentando manejarlo".
Muller explicó lo complicado que sigue siendo incluso como deportista de nivel mundial. "A veces me siento bastante mal", indicó.
Pero en 2023, Muller ha demostrado pertenecer a la zona alta del ATP Tour. Comenzó la temporada como No. 160 del Pepperstone ATP Rankings y ha ascendido con solidez, escalando hasta el No. 76 el mes pasado.
Muller pisó los cuartos de final en Doha, donde superó a Botic van de Zandschulp y compitió ante el antiguo No. 1 mundial Andy Murray en tres mangas. En Marrakech, venció a Richard Gasquet y a Lorenzo Musetti camino de su primera final ATP Tour para debutar en el Top 100 mundial.
"Antes era algo muy importante para mí. Pero cuando gané los partidos, estando en semifinales de Marrakech, miré el ranking en vivo y dije: 'Ok, ahora soy Top 100'", dijo Muller. "Pero siempre deseas más. Cuando estaba 400, deseaba llegar a las fases previas de los Grand Slam. Cuando llegué allí, quería tocar el cuadro principal. Ahora estoy en el cuadro final, así que deseo estar en el Top 50".
"Siempre deseas más, y estaba feliz. Espero que no sea el final de mi historia en el tenis".
La temporada 2023 ha sido como un capítulo soñado en su historia deportiva. En Roland Garros, Muller se enfrentó a Jannik Sinner en la Court Philippe-Chatrier. Un mes después, compitió ante el campeón Carlos Alcaraz en la Centre Court de Wimbledon. En la noche del lunes, Muller tratará de sorprender al 23 veces campeón de Grand Slam Novak Djokovic en la primera ronda del US Open en el Arthur Ashe Stadium.
"Creo que lo más importante es disfrutar el momento, porque no sé lo que va a suceder en mi carrera", dijo Muller. "Pero voy a jugar en la pista central, en la sesión de noche, en la Arthur Ashe. Tengo que disfrutarlo, jugar mi tenis y ver qué ocurre".
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