Andy Murray se retiró de su partido de segunda ronda en el Cinch Championships contra Jordan Thompson después de cinco juegos debido a problemas con su espalda. Después, el escocés habló de la gravedad de la lesión.
“Obviamente no fue genial. He estado luchando con mi espalda por un tiempo”, dijo Murray. “Tuve pérdida de fuerza en mi pierna derecha y pérdida de control motor. No tuve coordinación. No podía moverme”.
Lidiar con la espalda no es algo nuevo para Murray. El jugador de 37 años explicó que incluso le dolía antes de competir esta semana en el ATP 500 de Queen's Club.
“Me dolía bastante desde mi partido de ayer. Pero pude controlarlo. No me sentía cómodo jugando, pero pude controlarlo”, dijo Murray. “Durante mi calentamiento previo al partido de hoy, me sentí bastante incómodo, y luego subí las escaleras justo antes de entrar a la cancha, no tuve la fuerza habitual en mi pierna derecha. No era una sensación habitual”.
“No sé cuántos de ustedes estaban mirando, pero las dos primeras pelotas que golpeé en el calentamiento, mi pierna derecha estaba muy descoordinada. No tenía coordinación. La pierna derecha simplemente no estaba funcionando correctamente”.
Segú. Murray, ha lidiado con problemas de espalda durante los últimos 10 años. Sin embargo, nunca había experimentado una pérdida de coordinación, control y fuerza en su pierna como la que experimentó el miércoles. En retrospectiva, desearía no haber salido a la cancha para el partido.
“No sé exactamente cuál es el problema. Solo sé que esto no es algo que no haya experimentado antes”, dijo Murray. “[He estado] lidiando con el dolor de espalda hoy, ayer y durante los últimos 10 u 11 años de mi carrera, pero nunca antes había experimentado eso. Así que no sé cuál será el procedimiento ni qué esperar, realmente”.
Ha sido un año difícil en lo que respecta a las lesiones para Murray, quien se lastimó el tobillo en Miami y se perdió dos meses debido a eso.
“Aunque los últimos años pueden haber parecido bien, han sido duros, muy duros para el cuerpo. Físicamente ha sido duro. Ha habido muchos días en los que no ha sido tan divertido entrenar y practicar y todo eso”, dijo Murray. “Pero, sí, obviamente he intentado superarlo y encontrar formas de entrar a la cancha y competir a este nivel. Pero el tenis es un deporte muy, muy duro”.
