Hace un año, Yoshihito Nishioka perdió en la primera ronda del Abierto de Australia. Fue su punto más bajo y, con 26 años, consideró que se acercaba su retiro. El zurdo japonés no encontraba motivación y caer al No. 123 en el Pepperstone ATP Ranking empeoró la situación.
“El año pasado fue como una pesadilla”, dijo Nishioka a ATPTour.com. “Mi clasificación cayó y luego tuve la sensación de ‘Oh, ya no puedo volver más [al] Top 50’. Dije que en dos años me retiraría si no conseguía regresar. Entonces los fans japoneses se sorprendieron mucho con eso. Era real, estaba pensando así”.
“Si no funcionaba, renunciaba”, añade Nishioka. “Después de un par de meses, me estaba yendo muy bien y luego obtuve la confianza. Luego conseguí un nuevo entrenador y me apoyó mucho, otros en el equipo también fueron muy solidarios. Ahora, finalmente estoy en el Top 30”.
Un año después de contemplar el retiro en el Abierto de Australia, Nishioka hizo historia personal el viernes. El jugador de 27 años avanzó a la cuarta ronda en un Grand Slam por primera vez y subió al No. 32 en el Pepperstone ATP Live Rankings.
“El año pasado estuve aquí, y me sentía acabado”, dijo Nishioka. “Estoy muy sorprendido de sentirme muy, muy distinto en solo un año”.
¿Qué ha hecho para producir semejante cambio en un año? Para empezar, la gestión de sus emociones. “Pensé: ‘¿Cuál es la mejor manera de comportarme? ¿No mostrando emociones?’. Lo intenté, pero no me sentó muy bien”.
El zurdo decidió aprovechar sus emociones para potenciar su juego. “No sé por qué, pero jugué muy bien. Cuando uso mis emociones, me siento muy concentrado en el partido y eso viene porque quiero ganar”, dijo Nishioka. “Así que ahora descubrí que si quiero ganar, necesito emocionarme. Pero necesito controlarlas con seguridad. Como Novak o como Andy Murray. Ellos hablan con sus entrenadores, suenan molestos en cada punto, pero están muy concentrados”.
“Cuando puedo controlar la mentalidad de esa manera, creo que también es muy bueno para mí. Pero hace un par de años no podía controlarlo. Cuando me enfadaba, simplemente me enfadaba y me volvía loco. Pero ahora puedo controlar cómo enfadarme y cómo concentrarme en vencer a alguien. Esa es una gran diferencia, creo”.
Los resultados no le dejan mentir. El año pasado fue finalista en Washington y campeón en Seúl. Y este domingo ante Karen Khachanov buscará su primera vez en cuartos de final de Grand Slam. Puede conseguirlo en el mismo lugar donde llegó a considerar su retiro.
“Tengo confianza en este momento. Soy cabeza de serie por primera vez aquí. Estoy jugando muy bien, así que creo que puedo jugar como grandes jugadores”, dijo el sembrado 31. “Todavía estoy en los octavos de final, quiero llegar a los cuartos de final o más si puedo”.
“Seguro que va a ser difícil, pero creo que tengo una oportunidad. Creo que puedo jugar, así que a partir de ahora daré lo mejor de mí”.