Fue un martes de auténtica batalla. Carlos Alcaraz se sobrepuso a un enorme combate ante Taylor Fritz tras casi tres horas de tenis exigente en Turín. Hoy miércoles, sin embargo, el murciano ha optado por lo que a todas luces es una decisión inteligente: tomarse el día libre para recuperarse, en lugar de saltar a la pista y entrenar. Ese descanso deliberado dice mucho de cómo Alcaraz entiende el final de temporada, las prioridades físicas… y su ambición.
Porque no se trata solo de haber ganado. El No. 1 del PIF ATP Rankings viene de un periodo de máxima exigencia, en el que se ha visto sometido a batallas continuadas, viajes, superficies cambiantes y presión competitiva.
Así pues, este miércoles se produjo algo diferente: no hubo raqueta, no hubo pista, no hubo entrenamiento. Hubo descanso. Ese paréntesis es un signo de sabiduría deportiva. Antes de unos de los encuentros más importantes del año, el que jugará este jueves por la noche frente a Lorenzo Musetti con doble premio (meterse en semifinales de las Nitto ATP Finals y asegurarse terminar la temporada como No. 1), Alcaraz y su equipo han calibrado que el cuerpo demanda pausa, que la mente pide respirar y que llegar al tramo final con fuerzas renovadas puede marcar la diferencia.
En su rueda de prensa tras vencer a Fritz, el joven de 22 años lo dejó claro: “Estoy feliz de haber tenido suficiente energía para aguantar”. Esa frase condensa mucho: no bastaba solo con sacar la victoria al partido, sino con llegar con potencia al próximo. Y ese próximo está ahí, acechando sin margen de error.
Desde esta óptica, este miércoles libre equivale a un gesto de ambición. No de pausa pasiva, sino de estrategia activa. Es como cuando un gran corredor, tras un tramo de montaña, opta por un día sin trotar para que las piernas lleguen limpias al llano final. Alcaraz no quiere llegar al tramo decisivo debilitado: quiere estar a tope.
El campeón de seis títulos de Grand Slam ha pasado página al duelo ante Fritz y ha dado lugar a lo que toca ahora —recuperación consciente y mirada fija hacia adelante—. En su tenis y en su calendario, a veces no entrenar hoy significa estar listo mañana. Y en su caso, el mañana tiene sabor a metas altas, exigencia máxima… y ganas de seguir demostrando que está al frente.