Andújar Se Retira Habiendo Cumplido El Sueño De Su Vida

Copa Faulcombridge

Rodeado de los suyos, familia y amigos, Pablo Andújar puso fin esta semana a su carrera profesional en la Copa Faulcombridge, torneo ATP Challenger Tour que se ha disputado en Valencia.

A los 37 años, Andújar se despidió el martes en la pista cuando disputó su último partido ante su compatriota e invitado al torneo Martin Landaluce, antes de recibir un emotivo homenaje el sábado, redondeado unos días.

Andújar se marcha con cuatro títulos ATP Tour conquistados (en Casablanca 2011y 2012, Gstaad 2014 y Marrakech 2018), además de alcanzar cinco finales más (Bucarest 2010 y 2011, Stuttgart 2011, Barcelona 2015 y Marrakech 2019).

En 2015, durante su mejor etapa, el español ascendió hasta el No. 32 del Pepperstone ATP Rankings lo tocó el 13 de julio de 2015.

“El balance general de mi carrera es positivo”, explicó Andújar a ATPTour.com. “Son muchas las experiencias y las vivencias de todos estos años que me han permitido ser la persona que soy. Si hablamos de la carrera tenística, creo que ha sido una carrera en la que se podrían haber hecho mejor las cosas, pero en la que todo lo que he hecho ha sido pensando que era lo más positivo”, prosiguió. “Ha sido una una carrera bastante digna. Esa es la palabra”.

Con más de 400 partidos ATP Tour disputados, profesional desde el año 2003, Andújar deja el tenis con un bagaje espectacular, cumplido el sueño de convertirse en profesional y jugar en los grandes torneos del calendario.

“No considero que haya tenido tanto éxito”, dijo el conquense. “Yo veía los torneos de pequeño y siempre pensaba que podría competir en ellos. El hecho de poder competir en ellos ya hace que mi sueño se haya cumplido. No creo que haya llegado tan lejos, pero sí que poder jugar los mejores torneos del mundo, pues de alguna manera... No sé si me ha sorprendido, no sé si esa es la palabra, pero sí que con eso he podido cumplir un sueño”, aseguró.

“Cuando tú empiezas, no eres tan consciente de lo que cuesta, no eres tan consciente de lo que supone una carrera, no eres tan consciente de lo que cuestan las cosas”, reflexionó Andújar. “Realmente no eres consciente de todo el trabajo que se necesita para poder alcanzar la meta de jugar un torneo importante, por ejemplo”.

Tantos años, lógicamente, están cargados de momentos y recuerdos, vivencias de una vida viajando por el mundo para golpear una pelota de tenis. ¿Cuáles son los tres que más destacaría el español?

“Primero, cuando gano mi primer torneo ATP en Casablanca; segundo, la derrota con Rafa [Nadal] en Río, que yo creo que fue el mejor partido de mi carrera; y tercero, cuando después de la lesión de los dos años y medio sin competir, vuelvo y gano en Marrakech. Esos son los tres momentos”.

El primer momento corresponde al título que levantó en Marruecos en 2011, cuando venció al italiano Potito Starace en la final, poniendo el broche a una semana en la que había vencido a Florent Serra, Jeremy Chardy, Pere Riba y Albert Montañes, antes de coronarse en el partido decisivo.

El segundo momento se encuentra en el partido de semifinales que jugó ante Nadal en las semifinales de Río de Janeiro, en 2014. Andújar acarició la victoria con las manos, ya que llegó a tener dos bolas de partido, que no pudo aprovechar, para acabar cayendo en el desempate (12-10 para el campeón de 22 títulos de Grand Slam).

Y el tercer momento, como no podía ser de otra manera, corresponde al calvario que superó tras volver de tres operaciones en el codo en dos años y medio. Cuando parecía que la retirada podría ser una opción, Andújar se repuso y recuperó su mejor nivel, metiéndose de nuevo en el Top 100 (2018), convirtiéndose en el segundo campeón con ranking más bajo (No. 355) capaz de ganar un título ATP Tour* desde que Lleyton Hewitt lo hizo en Adelaida 1998 como No. 550 y culminando el retorno al escalar hasta el Top 50 de nuevo (2019).

“Mi mayor éxito fue poder volver a competir después de la lesión, durante cinco años”, reconoció Andújar. “Y competir hasta el último momento y a buen nivel de tenis. La mayor decepción… la Copa Davis”, confesó. “No haber podido ganar eliminatorias, gané un partido, aunque ninguna eliminatoria. Tienes esa presión de jugar por tu país, que a mí, personalmente, me hubiera gustado”.

Al margen de esos momentos, Andújar se retira dejando atrás grandes victorias (por ejemplo, fue capaz de superar a Roger Federer en Ginebra 2021), pero también una actitud digna de recordar y ser aprendida por los jugadores que vengan el día de mañana.

“No sé si dejo un legado, eso me parece que es algo para los jugadores que han sido mejores que yo”, aseguró. “Me gustaría ser recordado como alguien que siempre ha intentado ser educado, que se lleva bien con todo el mundo, que no se ha creado enemigos. El tenis, a pesar de ser un deporte solitario, también es un deporte en el que todos somos compañeros. Y así es como yo lo veo”.

“La mayor enseñanza que me ha dejado el tenis es aprender a valorar las cosas y a respetar a todas las personas”, reconoció Andújar, que continuará vinculado al mundo del tenis desde el Consejo ATP como representante de los jugadores en la Junta de la ATP. “Y, sobre todo, a resistir las dificultades que muchas veces se ponen en el camino. Yo creo que eso es la mayor enseñanza”.

Se marcha uno de los grandes, dentro y fuera de la pista.