ATP Tour
Durante una inolvidable semana de 1999, Patrick Rafter ocupó la cima del tenis y logró dos hitos inusuales en la historia del PIF ATP Rankings.
Entre los 29 jugadores que forman el Club No. 1 ATP, el australiano es el único hombre que ha permanecido apenas una semana en el trono y el único que jamás disputó un partido ostentando esa posición.
"Nunca perdí un partido como No. 1 mundial. Probablemente sea uno de los mejores No. 1 de siempre", bromeó Rafter con una sonrisa, subrayando su particular ejemplo en la historia del tenis.
"Espero que haya alguien más que se convierta en No. 1 durante apenas una semana y se una a mí en ese sentido. Soy muy único".
Rafter ascendió al No. 1 con 26 años en 1999, destronando a Andre Agassi. Una semana después, Pete Sampras se hizo con un título en Los Ángeles, recuperando la cima antes de que Rafter tuviera la oportunidad de saltar a pista como primer jugador mundial.
"John Newcombe, antiguo No. 1 mundial, me dio el trofeo y dijo 'Bienvenido al club No. 1'. Volví a Bermuda para pasar una semana libre y, cuando regresé, ya era el No. 2", dijo Rafter.
Tenía sentido que Agassi y Sampras se encargaran de terminar con el corto periplo de Rafter en la cima del PIF ATP Rankings. Sendos estadounidenses eran los rivales más feroces del australiano. Ganador de 11 títulos en el circuito, el servicio y volea de Rafter, un jugador con una gran habilidad sobre la red, contrastaba con el dominio del fondo encarnado por Agassi.
"Sacaba, subía a la red y él me superaba, me colocaba un globo, hacía lo que fuera necesario para derrotarme, y lo logró a menudo", recordó Rafter hablando de Agassi, que dominó su historial Lexus ATP Head2Head 10-5. "Le batí algunas veces, y nos enfrentamos en Grand Slam y en grandes ocasiones, eso fue surrealista".
Por otro lado, Rafter y Sampras escribieron una rivalidad de servicio y volea a finales de los años 90. El estadounidense ganó 12 de sus 16 encuentros, incluyendo la final de Wimbledon 2000.
"Era el mismo estilo de juego. Él era superior, mucho mejor de lo que yo era. Pete era demasiado bueno", dijo Rafter.
Reflexionando sobre su propio estilo, Rafter, campeón del US Open en 1997 y 1998, reconoció la influencia del estadounidense para forjar su mentalidad.
"El estilo de juego australiano era poco vistoso. Encontrábamos la manera en los partidos, competíamos. Creo que porté ese tipo de tradición", dijo Rafter. "Luchas con todas tus fuerzas y, cuando te emocionas, te emocionas".
El último partido ATP Tour de Rafter tuvo lugar en las Nitto ATP Finals 2001 en Sídney, donde perdió ante su compatriota Lleyton Hewitt en la fase de grupos. Hewitt terminaría ganando el torneo es escalando al No. 1 por primera vez.
"Recuerdo que vino a la Copa Davis con 15 años. Era ese pequeño muchacho que llegaba al circuito. Cuando jugábamos puntos, me vencía. Yo pensaba, '¿Cómo? ¡Esto no es correcto! ¡Si es un niño! Apenas puede sacar'. Pero, Dios mío, sabía jugar", recuerda Rafter. "Te obligaba a mejorar. Cuando estaba en el circuito, no quería verle cerca de mí en los cuadros".
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