
Carlos Alcaraz ya piensa en 2024. Después de disfrutar de unas vacaciones en Cabo San Lucas (Baja California) junto a sus amigos, aprovechando para estar en la playa, jugar al voleibol o nadar con ballenas, el español regresó a España el pasado jueves y se puso manos a la obra, iniciando una exigente pretemporada para llegar listo a su primer compromiso del próximo año: el Abierto de Australia, primer Grand Slam del curso.
La primera semana, la del 11 de diciembre, Alcaraz trabajará íntegramente su físico. Luego, a partir del día 18, el No. 2 del Pepperstone ATP Rankings combinará ese trabajo en el gimnasio con la raqueta, entrenando en pista su tenis. Después de Navidad, la prioridad será preparar su juego para todos los desafíos que le esperan en 2024.
Debido a que se perdió el Abierto de Australia en 2023 como consecuencia de una lesión en su pierna derecha, Alcaraz tiene una buena oportunidad de sumar en el primer grande de la temporada el próximo año. El murciano ha disputado dos veces el torneo, llegando a segunda ronda en 2021 (cayó ante Mikael Ymer después de haber superado la fase previa) y a la tercera ronda en 2022 (perdió frente a Matteo Berrettini).
Alcaraz realizará la pretemporada en Villena, en la Ferrero Tennis Academy a las órdenes de su entrenador Juan Carlos Ferrero, aunque también realizará sesiones de trabajo en la Real Sociedad Club de Campo de Murcia, también conocido como el Tiro de Pichón. Allí fue donde el campeón de dos torneos del Grand Slam comenzó a jugar, y cuya escuela dirige su padre.
Durante la pretemporada, además de poner a punto su cuerpo, buscando la velocidad que le caracteriza, Alcaraz tratará de seguir evolucionando su tenis para hacer frente a todas las amenazas que tendrá por delante en 2024: de Novak Djokovic a Jannik Sinner, pasando por Holger Rune o Rafael Nadal, que estará de vuelta en el ATP Tour este curso.
Así, Alcaraz se ha vuelto a poner en manos de su equipo, capitaneado por Juanjo Moreno (su fisioterapeuta) y Alberto Lledó (preparador físico) para prepararse de cara a un clave: en 2024, el español tendrá que abrirse paso entre muchísimos desafíos para seguir arriba en la élite del ATP Tour.