Reyes Varela Colabora En Actos Benéficos En El Challenger Ciudad De México

Fundacion Concamin

El único impacto que Miguel Ángel Reyes Varela está dejando en México no es solo el golpeo a una pelota de color amarillo.

El No. 65 del mundo en el Pepperstone ATP Doubles Rankings desempeña un rol clave en las actividades benéficas durante esta semana en el ATP Challenger Tour en Ciudad de México, donde los jugadores de este Challenger de categoría 125 visitaron a niños con enfermedades terminales, además de compartir su tiempo con atletas paralímpicos.

La pareja de Reyes Varela, Maricela Paulin, trabaja como directora de una organización sin ánimo de lucro, la Fundación Concamin. Paulin y ‘Micky’ dieron forma a una idea en el Mexico City Open.

“A través de Maricela, me invitaron a una carrera paralímpica en noviembre”, dijo Reyes Varela. “Algunos de los atletas eran ciegos, estaban en silla de ruedas o tenían otras discapacidades. Me conmovió mucho. Desde ahí pensé que había que conectarlo con el tenis. Maricela fue la principal personal para conseguirlo, yo solo traté de contectar el torneo y los jugadores”.

Después de hablar con el Mexico City Open, el personal del torneo rápidamente dio luz verde a la propuesta. Reyes Varela, a sus 35 años, junto todas las piezas del puzzle para que encajaran en las diversas actividades que tuvieron lugar el lunes, incluyendo una visita a Antes de Partir AC, una organización que trabaja con niños con cáncer. La pareja de dobles de Reyes Varela, Robert Galloway y su compatriota Hans Hach Verdugo disfrutaron también de la impactante y reveladora experiencia.

“Lo primero que hicimos fue con los niños con cáncer en fase terminal, así que no fue fácil”, advirtió Reyes Varela. “Rob y Hans vinieron con nosotros. Es un hogar donde no solo acogen a niños sino también a sus familias y tienen apoyo psicológico y emocional”.

“Primero nos dieron una vuelta por el hogar y nos contaron todo sobre él. No sabíamos qué esperar cuando viésemos a los niños. Fue duro. Conseguimos una zona para jugar, dibujar y les dijeron: ¡Aquí está la sorpresa de la que les hablamos! Los niños vinieron corriendo hacia nosotros, nos abrazaron, hubo mucho cariño. Descorazonador. Jugamos con ellos, llevamos raquetas pequeñas, una red y también globos. Acabamos jugando más con los globos”.

Hans Hach Verdugo y un niño disfrutan jugando con un globo en Antes de Partir A.C. Foto: Fundación Concamin

Reyes Varela explicó que es un gran defensor de dejar huella fuera de la pista. El mexicano no quiere ser simplemente un jugador de tenis profesional y perder de vista las cosas más importantes de la vida, más allá de la victoria o la derrota. Eso es lo que le recordó al ver a los niños disfrutar de las actividades que muchas veces se dan por hecho.

“Los propietarios explicaron que no saben cuánto van a vivir los niños”, continuó Reyes Varela. “Sea cuanto sea, quieren proporcionarle la calidad de vida que merecen y que no se les vea como una carga o simplemente como enfermos. Por un momento tener esas experiencias de tener amigos, disfrutar el rato, hacer actividades o jugar a la Xbox”.

“Trajimos una piñata y lo pasaron muy bien sacando los caramelos. Antes de romper la piñata, escribieron sus deseos. Tienen todo tipo de deseos, las mejores intenciones, son muy amables con los demás. Hay mucho amor”, añadió.

Por la tarde, hubo más actividades en el Centro Deportivo Chapultepec, donde también estuvieron Daniel Elahi Galán, Cristian Rodríguez, Diego Hidalgo y Alan Fernando Rubio Fierros. Los jugadores compartieron su tiempo con atletas paralímpicos, como el No. 1 mexicano de tenis en silla Carlos Muro.

Carlos Muro, jugador de tenis en silla, habla con los jugadores del ATP Challenger Tour. Foto: Fundación Concamin

“Algunos de los atletas paralímpicos nacieron con discapacidades, tuvieron un accidente, o un tumor cancerígeno y perdieron la vista”, explicó Reyes Varela. “Nos contaron sus historias y lo que hacen. Algunos corren maratones, otros juegan al golbol, que es el único deporte creado específicamente para personas con discapacidad visual. Se inventó después de la segunda Guerra Mundial. Vi vídeos de golbol y pensé en cómo poder hacer esto en el torneo”.

Reyes Varela espera en que las actividades del lunes puedan tener mayor repercusión que un solo día en un torneo Challenger 125. El mexicano quiere ver más torneos organizar este tipo de eventos fuera de pista que promuevan la solidaridad y las obras benéficas.

Daniel Elahi Galán aprende a jugar a golbol. Foto: Mexico City Open

Mediante la respuesta de los jugadores y sus emocionados ojos, Reyes Varela descubrió que esa experiencia sería algo que no olvidarían. “Para nosotros fue muy emotivo”, indicó el mexicano. “Más tarde, Maricela me dio algunos dibujos que los niños hicieron con mensajes. Cuando se lo dimos a Rob, se emocionó. Cuando me lo dio, me pasó lo mismo. Lo metí en la bolsa de Hans sin que se enterara. Tomó su bolsa para ir a entrenar, la recogió y pude ver que se quedó impactado. Es muy especial”.

“Estoy 100% seguro que quienes recibieron el mayor regalo fuimos nosotros”, confesó Reyes Varela. “Todos lloramos en diferentes momentos. Es genial ver que somos algo más que tenistas peleando por un trofeo el fin de semana”.

La iniciativa tuvo una excelente acogida. Paulin y Reyes Varela consiguieron el apoyo de diferentes organizaciones como Garra Azteca, Inclusión con Equidad AC, Hero Group y Silvestre Alfaro, que donaron equipamiento deportivo para atletas paralímpicos en nombre de Innovasport.