
Carlos Alcaraz no pudo marcharse de París como le hubiese gustado, compitiendo con todas sus condiciones físicas a pleno rendimiento. Los calambres, que aparecieron al final del segundo set, quebraron sus opciones de pelear de tú a tú ante Novak Djokovic durante todo el partido de semifinales de Roland Garros.
En esas condiciones, el serbio fue superior y acabó cerrando en tres horas y 23 minutos por 6-4, 5-7, 6-1, 6-1. Eso sí, a pesar de los problemas físicos, el español no contempló la posibilidad de la retirada.
“Me hubiese comido mucho la cabeza, si me hubiese retirado”, señaló el todavía No. 1 del Pepperstone ATP Rankings. “Estamos en unas semifinales de Grand Slam, me hubiese dolido mucho más haberme retirado”.
En este sentido, Alcaraz explicó que durante el partido intercambió impresiones con su banquillo. “Yo les decía que estaba muy fastidiado y ellos me respondían que intentara buscar alguna solución y, si no la encontraba, que me retirase”, añadió. “He intentado buscar esas soluciones. Pensaba que en el cuarto set tenía un 1% de posibilidades y quería aferrarme, pero jugando con Novak en esas condiciones es muy difícil hacerle partido”.
El murciano de 20 años no escondió su decepción por la manera de marcharse de París, aunque prefiere relativizar lo sucedido. “Duele bastante irme de unas semifinales de Roland Garros de esta manera, pero siempre intento sacar lo positivo de las cosas y esto me sirve de experiencia”.
“Obviamente, después de lo que ha pasado, tienes que intentar ver qué ha pasado, qué cosas has hecho mal, qué tienes que mejorar de cara a lo próximo”, continuó su análisis. “Dentro de lo difícil que es perder en unas semifinales de Grand Slam, no me voy tan fastidiado”.
Pero, ¿cómo lo ha vivido el propio Alcaraz? Empezó a sentir problemas en la mano durante el segundo set. Luego, al inicio del tercero, aparecieron calambres en las piernas. Y, al final del partido, prácticamente en todo el cuerpo.
“Tengo claro que la tensión del partido, lo exigente que han sido los dos primeros sets, han pasado factura”, confesó. “Sólo puedo decir que toca entrenar más, la experiencia de este partido queda en mi mente de cara a los próximos partidos y torneos, porque pueden venir estas situaciones y hay que manejarlas mejor que hoy”.
En este sentido, el principal favorito en París insistió en que “todo el equipo hemos salido fastidiados, es evidente. Nadie quiere perder. Todos nosotros sabemos lo difícil que es ganar un Grand Slam, no solo Roland Garros. Tenemos que sacar cosas en positivo”.
Finalmente, Alcaraz hizo una última confesión: “Lo achaco a lo mental, he entrado más tenso de la cuenta y no he sabido relajarme, quitarme un poco de tensión sino desde el principio del partido he tenido una tensión extra que en un Grand Slam te pasa factura”.