ATP Tour
¿Recuerdas aquella época en la que la búsqueda de su 14° título individual de Grand Slam parecía una locura?
Hace veinticinco años, el legendario estadounidense Pete Sampras hacía precisamente eso. Su número 13 del Grand Slam acababa de ser conquistado en el césped de la Centre Court del All England Club. Era Wimbledon del año 2000.
Entonces, Marat Safin se unió a la conversación.
Safin había saltado a la fama en 1998. El explosivo jugador de 1,93 metros de altura desprendía un encanto audaz y travieso. Llevó su péndulo de golpes feroces y cambios de humor a Flushing Meadows para su debut en el cuadro principal.
Al igual que en Roland Garros ese año, Safin arrasó en la cuarta ronda. En Nueva York, Sampras detuvo contundentemente el expreso de Safin por 6-4, 6-3, 6-2.
Luego llegó el US Open del 2000. Safin estaba en un estado de forma espectacular tras la gloria del ATP Masters 1000 en Toronto y su última victoria en Indianápolis, antes de dirigirse a Nueva York.
Aquel encuentro por el trofeo en Toronto incluyó una épica victoria en el último suspiro por 6-4, 3-6, 7-6(8) contra… Sampras. Estaba claro que volverían a verse las caras más pronto que tarde.
Safin (sexto cabeza de serie) y Sampras (cuarto cabeza de serie) llegaron al US Open 2000 como figuras clave en una era asombrosa. Andre Agassi era el máximo favorito, con Gustavo Kuerten y Lleyton Hewitt también entre los 10 mejores.
Desde la perspectiva de Safin, la primera semana fue un auténtico tira y afloja. Dos de sus partidos se fueron a la final, incluyendo un tenso empate por 6-4, 7-6(3), 1-6, 3-6, 7-6(5) contra Sebastian Grosjean en la tercera ronda. Debido a una serie de tormentas y retrasos por lluvia, Safin se vio obligado a pedir prestada ropa en el vestuario. Nicolas Kiefer le ofreció una camiseta y pantalones cortos nuevos para que pudiera cerrar la victoria.
En octavos de final, la potencia bruta de Safin, su saque potente y su toque subestimado estaban haciendo mella. Arrasó con el 12° cabeza de serie, Juan Carlos Ferrero, perdiendo solo cinco juegos.
La amabilidad de Kiefer con el equipo se vio recompensada con un set en su choque de cuartos de final por 7-5, 4-6, 7-6(5), 6-3, antes de un contundente duelo por 6-3, 7-6(4), 7-6(1) con Todd Martin.
Su primera final de Grand Slam. ¿Seguro que no podía? Un tal "Pistol Pete" se avecinaba. La percepción era que Sampras extendería su legado con un 14° Grand Slam y su quinto en Flushing Meadows.
Pero Safin no leyó el guion.
El joven de 20 años se adelantó, superando al imparable Sampras en la red 21 veces, y desperdició los únicos dos puntos de quiebre que el estadounidense logró crear (ambos en su último juego de servicio, cuando los nervios empezaban a aflorar).
El marcador de 6-4, 6-3, 6-3 sugiere un encuentro desequilibrado. Dominio de principio a fin. ¡Menuda actuación para arrasar con un grande de la historia y alcanzar la gloria en Grand Slams!
“Nunca en mi vida he jugado mejor˝, dijo Safin. “No lo recuerdo bien. Solo recuerdo el último juego”.
