Sakkari Y Tsitsipas Hablan Sobre La Influencia De Las Madres

Tennis Australia

“Todo viene de mi madre”.

Stefanos Tsistipas no tiene dudas de la influencia que su madre, antigua jugadora WTA profesional Julia Apostoli, ha tenido en su ascenso a la cima de este deporte. No solo en lo que a su evolución se refiere y apoyo en pista desde que era junior, sino también directamente en fundamentos de su juego.

“El revés a una mano, el servicio o la volea a veces, me vienen de mi madre”, reconoció el nueve veces campeón de un título a ATPTour.com esta semana. “Mi madre era una jugadora muy agresiva. Hoy en día no se ven muchas mujeres con revés a una mano, pero el de ella era bonito, era su mejor golpe y lo usaba con eficacia. Es algo que considero una de mis fortalezas también. Me ha enseñado mucho sobre este golpe en particular y me da consejos en la red”.

Esta semana en Perth, Tsitsipas ha liderado a Grecia en la United Cup, compartiendo equipo con otra estrella Top 10 que creció como hija de una tenista, la jugadora No. 6 de la WTA Maria Sakkari. Concretamente, es hija de Angeliki Kanellopoulou, que llegó a ser la No. 43 del Ranking WTA en 1987.

“Creo que es muy especial que tanto Stefanos como yo seamos dos buenos jugadores y ambos tengamos madres tan especiales”, añadió Sakkari. “Para nosotros, es una inspiración tener dos figuras tan potentes en nuestras vidas y apoyándonos”.

“Ella siempre me dice que disfrute porque una carrera tenística es muy corta. Hacia el final de la carrera, te das cuenta que deberías haber disfrutado más, así que es lo que ella intenta enseñarme. Creo que lo he hecho bien últimamente, disfrutando mi tiempo en el circuito”, confesó Sakkari.

_{^{Maria Sakkari y su madre, Angeliki Kanellopoulou. Foto: WTA/Jimmeie48}}

Apostoli y Kanellopoulou, que se conocen bien, suelen ser figuras habituales en los banquillos de Tsitsipas y Sakkari en el circuito y ambas están felices de compartir sus experiencias profesionales si ayuda a guiar a sus hijos en sus propias carreras.

“Es muy útil tener a alguien que ha jugado a nivel profesional”, continuó Sakkari. “Ellas pueden entender todas esas emociones que sentimos en pista y obviamente nos enseñan muchas cosas y nos dan su opinión. Lo principal es tener su apoyo, porque saben exactamente cómo te sientes en la pista. Si estás en problemas, puedo pedir a mi madre un consejo, que es muy útil”.

“Ella me ha inculcado la disciplina”, reveló Tsitsipas sobre Apostoli. “No ha sido blanda conmigo, y creo que es por una razón, para hacerme crecer más fuerte. También es una madre muy cariñosa y atenta. Le debo mucho. Una cosa que quizás he aprendido de ella es a que no te afecte nada externo o del otro lado de la pista, porque puede llevarte incluso a perder partidos”.

Ni Tsitsipas, a sus 24 años, ni Sakkari, con 27, tienen edad suficiente para recordar las carreras de sus madres. Sin embargo, Sakkari admite que el legado de Kanellopoulou, particularmente en Grecia, no le allanó siempre el camino.

“A la edad a la que me enamoré del tenis, era demasiado joven para entender lo que mi madre era”, advirtió Sakkari. “Tiene mucho nombre en mi país. Una vez que me di cuenta de que era una muy buena jugadora, no fue fácil de llevar. Todo el mundo esperaba que ganara porque mi madre era muy buena. A la vez, encontré la manera de dejar eso a un lado y jugar mi tenis, pero siempre teniéndola a mi lado”.

Para Tsitsipas, uno de los logros de su madre como profesional está simbólicamente vinculado a su propia carrera. El griego es dos veces campeón del Rolex Monte-Carlos Masters, una ciudad donde Apostoli ganó un título individual durante su carrera.

“Es un gran logro compartir mi nombre con el de mi madre en los muros del Monte Carlo Country Club”, aseguró Tsitsipas. “Recuerdo que fui allí por primera vez cuando tenía 10 años y vi el nombre de mi madre en la placa. Pensaba que quizás algún día podría lograr algo similar”.

“Ahí empezó todo. Solía ir al sur de Francia y jugar torneos locales cuando tenía ocho años. El Monte-Carlo Country Club fue uno de los primeros clubes que visité en el extranjero y uno de los primeros torneos que vi como niño. Poder ver a Nadal enfrentarse a Federer y otras leyendas, tiene una conexión especial en nuestra familia”.

_{^{Stefanos Tsitsipas abraza a su madre Julia Apostoli, después de ganar el título en Montecarlo en 2021. Foto: Valery Hache/AFP via Getty}}