El éxito de Shang Juncheng ha contribuido a impulsar el auge del tenis en China. El jugador de 19 años, el primer jugador de su nación en competir en las Next Gen ATP Finals presented by PIF, ahora está ansioso por ser parte del crecimiento del juego en Arabia Saudita.
“En este evento han participado tantos jugadores excelentes en el pasado y muchos buenos campeones”, dijo. “Así que creo que venir aquí es realmente especial. Tal vez hace un par de años no había demasiada acción de tenis, pero ahora tenemos las Finales WTA y las Next Gen Finals aquí, así que estoy ansioso porque empiece”.
Shang llega a Jeddah como miembro del Top 50 en el PIF ATP Rankings, después de haber alcanzado el puesto número 47 en octubre, la mejor posición en su carrera, después de ganar su primer título a nivel de gira en Chengdu. Perdió solo un set en esa racha en el ATP 250 y venció a Lorenzo Musetti en la final. A pesar de su rápido ascenso en el ranking (y de su premio en metálico de más de un millón de dólares esta temporada), Shang sigue siendo la misma persona a medida que su juego evoluciona.
“Creo que sigo siendo el mismo niño feliz”, dijo. “Intento ser feliz en la cancha, intento aprender cada día qué puedo hacer mejor y qué necesito mejorar. Creo que es un pequeño desafío cada día convertirme en un mejor jugador”.
Shang registró un récord de 5-3 en los Grand Slams esta temporada (fue eliminado en la clasificación en Roland Garros) y alcanzó la segunda ronda del cuadro principal en los cuatro ATP Masters 1000 en los que compitió. Además de su título en Chengdu, destacó su desempeño en los majors como lo mejor de la temporada y se enorgulleció especialmente de completar el año sin lesiones ni enfermedades.
Irónicamente, tuvo una infección en el ojo a principios de la pretemporada, pero aún así disfrutó de un tiempo libre en las vacaciones en Dubái, con compras y tiempo en la playa. En los últimos meses, Shang también ha comenzado una dieta sin gluten, como parte de un esfuerzo general por llevar un estilo de vida más profesional.
Los padres de Shang también son influencias clave. Su padre, Yi, fue jugador de fútbol profesional; su madre, Na, fue campeona mundial de tenis de mesa.
“Creo que la mentalidad es la misma, que vas a la cancha y te esfuerzas al cien por cien”, dijo sobre las lecciones que aprendió de sus carreras deportivas. “Eso es lo que me han estado diciendo todo el tiempo: tienes que ser un competidor, pero al mismo tiempo tienes que conocer tus valores; que quizás a veces ganar no sea lo más importante. Más bien hay que disfrutar de la competencia y de la gente que te mira. Creo que al final del día lo más importante es [la gente] que está a tu lado”.
Mientras Shang y sus compañeros competidores de Jeddah continúan aprendiendo sobre la vida como jugadores de tenis profesionales, su experiencia en las Next Gen ATP Finals les brinda una oportunidad poco común de competir exclusivamente entre pares.
“Los ocho que estamos aquí nos conocemos a la perfección. Crecimos todos juntos, todos tenemos más o menos la misma edad”, dijo. “Es muy especial porque en el Tour juegas contra chicos mayores, no contra gente de tu edad. Así que, al venir aquí, creo que siento una especie de presión por jugar contra chicos que son como yo, de mi edad”.
