El deporte siempre tiene la capacidad de sorprendernos
Arthur Rinderknech alcanzó este sábado la final del Rolex Shanghai Masters, donde se jugará uno de los trofeos más codiciados del calendario ante su primo Valentin Vacherot. El francés superó una prueba de fuego remontando al antiguo campeón Daniil Medvedev (4-6, 6-2, 6-4) ante la mirada del No. 204 mundial monegasco, emocionado desde la grada al ver consumarse una hermosa historia familiar. En la cumbre de la gira asiática, uno de los desenlaces más inesperados que se recuerdan en toda la historia del ATP Tour.
"Ni en el mejor de mis sueños podría imaginar algo así. No puedo decir que sea un sueño, ningún miembro de mi familia pensaba en ello", dijo Rinderknech. "Es un sueño que ha surgido de la nada. Quizá empezamos a creer, diría, a partir de los cuartos de final".
"Ahora estamos aquí. Hemos luchado en muchos partidos y, de alguna manera, somos los últimos dos candidatos. Esto es algo increíble".
Rinderknech entró en la pista agarrado a una realidad: ninguna victoria sería ya imposible en la pista central de Shanghái. Apenas unos minutos antes, sin experiencia en este tipo de partidos, Vacherot había derrotado al cuatro veces campeón Novak Djokovic en un pulso para el recuerdo. Si esa gesta se había completado con éxito, ningún pensamiento sería capaz de quitarle las ganas de emularlo.
Para encontrar el camino a la victoria, sin embargo, Rinderknech tuvo que enfrentarse a un reto inmenso. El francés se topó con uno de los jugadores más dotados para el juego de fondo, capaz de convertir cualquier peloteo en un infierno para las piernas. Después de perder el primer set, una manga donde Medvedev apoyó buena parte de sus opciones en el desgaste, apareció el arma más firme del galo: una mentalidad dispuesta a resistir cualquier obstáculo.
Como ya hiciera ante el No. 3 Alexander Zverev, el francés dibujó una remontada con dos pilares fundamentales. Un servicio colosal, intocable en las últimas dos mangas del partido, y una cabeza fría, capaz de mantener una calma absoluta en los momentos de mayor tensión. Con una habilidad innata para cargar la media pista y jugar con diferentes ritmos, el galo consiguió prender la mecha en la cabeza de Medvedev, preso de una doble falta con pelota de partido.
"Perdí el primer set. Había mucha humedad esta noche y había jugado mis últimos dos partidos de día. Aunque haga más calor, también es más seco. La noche tiene mucha humedad y la pelota estaba muy lenta", dijo Rinderknech. "No podía terminar los puntos ante Daniil y me sentía agotado tras un set. Me dije: quizá pierdas, pero tienes que luchar como un loco. Voy a cansarle para mañana, al menos voy a ayudar a que Val pueda empezar el partido con algo de ventaja en lo físico".
La gesta de Shanghái impulsa a Rinderknech hasta la posición más alta de su carrera como No. 28 del PIF ATP Live Rankings. En caso de levantar el título en Shanghái ascendería hasta el No. 23 mundial, superando a su compatriota Ugo Humbert para convertirse por primera vez en el No. 1 francés.
Sin importar lo que ocurra, Rinderknech y Vacherot afrontarán una final inolvidables. Dos primos que jugaron juntos al tenis en la Texas A&M University se enfrentarán por uno de los títulos más prestigiosos del circuito.