Paul Zimmer/BOSS OPEN
By Redacción ATP
Matteo Berrettini quiere volver a ser un nombre fuerte en el ATP Tour. El italiano alcanzó este jueves los cuartos de final sobre la hierba del BOSS OPEN de Stuttgart, uno de los eventos más especiales de su carrera deportiva. Con el recuerdo de los trofeos conquistados en 2019 y 2022, el romano busca despojarse de los lastres físicos que le han apartado de la primera línea del circuito en los últimos meses.
El No. 95 del PIF ATP Rankings se impuso por 6-4, 6-4 al canadiense Denis Shapovalov, atrapando uno de los choques más esperados de la jornada en el evento alemán. En una actuación firme al poner la pelota en juego, Berrettini logró asegurar el 85% de los puntos con su primer saque (33/39) para atrapar la victoria sin entregar una sola rotura a su rival.
"Era un jugador al que nunca había derrotado", dijo Berrettini, que ya acumula un balance de 11-1 en el torneo. "Habíamos jugado dos partidos bastante duros, pero ha pasado mucho tiempo. Hoy necesitaba hacer mi mejor tenis para tener opciones de victoria, y lo he conseguido".
"Soy consciente del éxito que he tenido sobre hierba en mi carrera. Creo que es mi mejor superficie, y me encanta jugar especialmente en Stuttgart. Estoy muy contento por haber alcanzado los cuartos de final. Necesito descansar un poco y esperar a mañana para pensar en lo siguiente".
El italiano se esfuerza por dejar atrás una colección de lesiones que han ralentizado su carrera en los últimos tiempos. El antiguo No. 6 mundial ha vivido prácticamente al margen de la competición desde que una rotura de ligamentos en su tobillo derecho le obligase a la retirada en el último US Open, un incidente que le mantuvo seis meses fuera de competición.
Así, Berrettini ha llegado a la temporada de hierba con una acumulación de trabajo intermitente, apilando apenas un balance de 5-2 a nivel de gira en la primera mitad de la temporada. El italiano, que regresó al Top 100 del PIF ATP Rankings tras conquistar el título en Marrakech, su primera copa en dos años, tuvo que renunciar a Madrid, Roma y Roland Garros para evitar riesgos de recaída física en la superficie.
Su regreso sobre hierba, un tipo de cancha donde brilla como pocos, promete ser una liberación.
"Pongo mucho énfasis en mi servicio", dijo Berrettini. "Especialmente aquí, es muy importante hacer sentir presión al rival. También cuando él saca, para que sienta que no puede perder el servicio. De lo contrario, estará en problemas".
"Me encanta subir a la media pista sobre hierba. Ante un zurdo con revés a una mano, es algo que ha sido de gran utilidad esta tarde. Entrené un poco ayer y también esta mañana, ha funcionado".
Su fortaleza parece haber regresado sobre la hierba de Stuttgart, donde pretende imponer la dureza de sus servicio y sus suaves golpes en la media pista, una combinación letal en la superficie más imprevisible del circuito. El antiguo finalista de Wimbledon ha apilado dos triunfos de enorme mérito en el BOSS OPEN, resistiendo un duelo de tres horas a Roman Safiullin, vigente cuartofinalista en en All England Club, y torciendo la mano de Shapovalov, uno de los jugadores más versátiles del vestuario.
El italiano disputará los cuartos de Stuttgart ante el australiano James Duckworth, quien dio la sorpresa al vencer al estadounidense Ben Shelton, segundo cabeza de serie del torneo, por 7-6(5), 4-6, 6-3. Será el primer enfrentamiento entre ambos.
Este jueves también se citaron en los cuartos de final el estadounidense Brandon Nakashima (6-3, 6-4 a Richard Gasquet) y el vigente subcampeón alemán Jan-Lennard Struff (6-4, 7-6(0) a Arthur Rinderknech).
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