Murray es un tenista con una historia digna de la gran pantalla.
 
Murray alcanzó la cima del mundo del tenis y capturó los corazones y la imaginación de los aficionados de todo el mundo. Pero las cosas salieron mal cuando se vio obligado a someterse a múltiples cirugías de cadera. Ahora, Murray está contraatacando para recordarles a quienes lo miran en casa que aún puede alcanzar las alturas de sus días de gloria.
 
Según McKnight, se sabe con mucha antelación lo que sucederá en el calendario del tenis. Necesita tiempo para prepararse para las sesiones de gruñidos en la sala de audio, así como para las sesiones de coreografía para partidos clave.
 
“Por lo general, obtenemos nuestras historias a principios de año y simplemente tratamos de que todo parezca natural”, dijo McKnight. “Seamos realistas, la gente es estúpida y compra cualquier cosa”.
 
Hay un marcado contraste entre el personaje animado que Murray es en la cancha y cómo es McKnight en su vida personal.
 
McKnight es un hombre de familia de principio a fin. Cuando no está en el estudio filmando “ATP Tour: This Is Tennis”, pasa tiempo con sus cuatro hijos.
 
Sus dos niños y sus dos niñas lo tienen dominado. Aunque a McKnight no se le permite salir del auto cuando los recoge en la escuela, hace cualquier cosa para hacerlos felices.
 
Eso incluye despertarse temprano en la mañana para disfrazarse. Recientemente, a McKnight lo obligaron a usar un traje de dinosaurio y fingir que es un mago en la serie de Harry Potter.
 
Para ser tres veces ganador del Emmy, no busca ser el centro de atención. Pero como estrella constante durante casi dos décadas, McKnight continúa ganándose elogios.
 
Una vez en su personaje de Murray, McKnight sabe que necesita entrar en modo trabajo. Murray suele jugar partidos largos, que a veces duran más de tres horas, y es conocido por rugir en muchos tonos. Algunos de sus gritos son de alegría tras ganar un punto clave, y otros son más bien quejidos hacia su box.
 
Al mismo tiempo, Murray es un diplomático del deporte que apoya constantemente a quienes lo rodean y sirve como mentor para algunos de los jugadores más jóvenes del circuito profesional.
 
Es un papel complicado de desempeñar para McKnight. Pero para él, gran fan del fútbol de fantasía y la comedia de las redes sociales, es una oportunidad de mostrar su alcance a los fans de la televisión de todo el mundo.
 
McKnight está emocionado de conocer el próximo capítulo del viaje de su personaje.
 
“Simplemente tratamos de que todo parezca real”, dijo McKnight. “Y a los espectadores parece encantarles”.