
Dominic Thiem compitió en una época en la que compartió vestuario con algunas de las mayores estrellas que ha visto el ATP Tour. A diferencia de muchos de sus compañeros de generación, el austriaco en rara ocasión pareció estar intimidado por el rival que le esperaba al otro lado de la red.
Thiem es uno de los dos jugadores, junto a Andy Murray que ha registrado al menos cinco victorias en el Lexus ATP Head2Head contra cada uno de los miembros del Big 3. Terminó su carrera con un récord de 5-2 frente a Roger Federer, 6-10 ante Rafael Nadal y 5-7 contra Novak Djokovic.
Por tanto, para un jugador que llegó a ser el No. 3 del PIF ATP Rankings y levantó 17 títulos en el circuito, entre ellos el US Open 2020, ¿en qué lugar de su exitosa carrera sitúa este récord de 16-19 frente a tres de los grandes iconos de la historia de este deporte?
“Está muy arriba. Todos los partidos frente al Big 3, no sólo las victorias sino todos los partidos, porque crecí viéndolos por televisión”, reconoció a ATPTour.com después del último partido de su carrera este martes en el Erste Bank Open de Viena. “Recuerdo que el primer partido que programé ver fue la semifinal de Roland Garros 2005 entre Federer y Nadal”.
“De repente, estaba jugando contra estos chicos. Todos los partidos con ellos fueron una increíble experiencia y estoy muy orgulloso de haber jugado tantos”, añadió Thiem.
Aunque Thiem no pudo prolongar su carrera más allá de la primera ronda de Viena, tras caer frente a Luciano Darderi en dos sets, el favorito local dejó destellos de su enorme calidad en su último partido profesional. Desde el lado del revés, marca de la casa del austriaco, consiguió levantar al público con varios ganadores.
“Quería hacer algunos de esos golpes hoy, para poder exhibirlo frente a los aficionados por última vez como jugador profesional”, valoró el austriaco. “Era muy importante para mí y creo que a la gente le gustó. El revés a una mano es un golpe muy bonito, que por desgracia vemos cada vez menos, pero tenemos suerte que aún hay muy buenos jugadores con este golpe como Lorenzo [Musetti], Stefanos [Tsitsipas] o Denis [Shapovalov], entre otros”.
“Espero que sigan así y no ser el último campeón de Grand Slam con revés a una mano durante mucho tiempo”, señaló.
¿Qué le espera ahora a Thiem? El austriaco tiene muchos intereses lejos de la pista, como su gran compromiso con las causas medioambientales. Sin embargo, reconoce que le llevará un tiempo cerrar emocionalmente este capítulo, después de retirarse del deporte que ha jugado desde que tiene memoria.
“Es una mezcla de emociones ahora mismo”, dijo Thiem a Matt Fitzgerald de Tennis.com. “Por supuesto, estoy triste porque hoy todo el público austriaco me demostró todas las emociones y la energía. Lo echaré de menos. Pero también es un alivio, porque en las últimas semanas y meses también he pensado mucho sobre como sería este último partido y última semana. Ahora que ya ha pasado, me siento aliviado”.
“Luego, está claro que sigo muy emocionado por todos estos años de tenis. Llevo casi 25 años como profesional, así que es mucho tiempo. Necesito procesarlo todo, pero estoy feliz y espero que los aficionados también lo estén”.