En las Next Gen ATP Finals presented by PIF se juega a otra velocidad gracias al innovador formato de sets a cuatro games y que prioriza el juego sobre el descanso de los protagonistas.
El primer cabeza de serie, Learner Tien, quien antes de clasificar a la final por segundo año consecutivo dejó escapar cuatro puntos de partido en una amarga derrota inicial ante Rafael Jódar, ha experimentado lo rápido que se puede perder el control en Jeddah.
“No sé si es el formato o quizás solo sea yo, pero siento que esta semana me ha costado concentrarme en algunos de estos partidos”, declaró Tien a ATPTour. “Mi mente va y viene, sobre todo cuando me pongo arriba en el marcador, y con este formato, el ritmo puede cambiar muy rápido”.
“Me pongo arriba, quito algunos puntos y, de repente, estamos 40/40 y el ritmo cambia tan rápido que, de repente, puedes perder un set o un juego”.
Ese margen tan estrecho se ve magnificado por el Deuce sin ventaja. Para el belga Alexander Blockx, el otro finalista del torneo para menores de 20 años, esos momentos han sido oportunidades más que obstáculos. El joven de 20 años ha brillado cuando los partidos se han ajustado, una de las principales razones por las que sigue invicto en la semana.
Estadísticas en vivo están disponibles para todos en pista en Jeddah. Foto: Corinne Dubreuil/ATP Tour
“Sé que perder el servicio podría costar un set o que tengo más oportunidades de quiebre con el Deuce en muerte súbita, pero esta semana siento que he jugado bien esos puntos importantes”, dijo Blockx, quien salvó el 86% (19/22) de los puntos de quiebre en la fase de grupos, según Infosys ATP Stats. “Me concentro más cuando es un punto decisivo”.
“No pienso demasiado en la presión de esos puntos, simplemente juego con todas mis fuerzas y creo que mi gestión de los momentos clave ha sido fundamental aquí”.
Al arrasar con 76 tiros ganadores en sus tres primeros partidos de grupo, Blockx ofrece un ejemplo perfecto de cómo utilizar la agresividad con maestría en este formato trepidante. Esa mentalidad ofensiva se refuerza en tiempo real, con análisis en el estadio que ofrecen a jugadores, entrenadores y aficionados información sobre quién dicta los puntos, cómo se están desempeñando los tiros en cada golpe y qué jugador está ganando la batalla cuando está al ataque o se esfuerza en la defensa.
Alexander Blockx ha ganado todos sus partidos hasta ahora en Jeddah. Foto: Corinne Dubreuil/ATP Tour
Al arrasar con 76 tiros ganadores en sus tres primeros partidos de grupo, Blockx ofrece un ejemplo perfecto de cómo utilizar la agresividad con maestría en este formato trepidante. Esa mentalidad ofensiva se refuerza en tiempo real, con análisis en el estadio que ofrecen a jugadores, entrenadores y aficionados información sobre quién dicta los puntos, cómo se están desempeñando los tiros en cada golpe y qué jugador está ganando la batalla cuando está al ataque o se esfuerza en la defensa.
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Los inicios rápidos han sido otro tema recurrente durante la semana. Empezar puede ser costoso. El croata Dino Prizmic lo experimentó de la peor manera en su derrota inicial ante Nishesh Basavareddy, pero reaccionó con un inicio preciso contra Justin Engel.
“Para el primer set, es muy importante empezar rápido, pero los partidos son largos y se necesitan ganar tres sets”, dijo Prizmic tras su victoria en cuatro sets sobre Engel en fase de grupos. “Un comienzo rápido es importante y hay que adaptarse con rapidez, pero si logras un comienzo rápido, puedes tomar el control rápidamente”.
El ritmo físico del partido también se ve alterado por la falta de cambios tras el primer juego del set. Para Prizmic, no hay margen para esconderse y acomodarse fácilmente. En cambio, hay que estar concentrado y listo para la batalla desde el principio.
“Para mí es mejor no cambiar cada primer juego. A veces me siento en los partidos después de un juego y tengo un poco de frío, y luego necesito encontrar el ritmo y calentar de nuevo”, explicó el joven de 20 años. “Aquí es bueno porque podemos jugar tres juegos seguidos para empezar y calentar enseguida”.
A la intensidad en la cancha se suma un formato de todos contra todos que ofrece tanto presión como oportunidades. Cada partido importa, pero una derrota no significa el final, una dinámica que refleja el desafío de la vida en el Tour.
Tien, por ejemplo, se recuperó de su decepcionante debut pasando a liderar su grupo, mientras que Jódar fue eliminado a pesar de terminar con un récord positivo de 2-1.
“Es una experiencia muy dura, pero buena”, dijo Prizmic sobre el formato. “Cada victoria es muy importante y hay que mantener el equilibrio tras una derrota en el grupo para poder remontar. Además, todos están dentro del Top 200, así que uno entra directo al partido”.
Esa, en definitiva, es la magia de las Next Gen ATP Finals. Recompensa la audacia, castiga las dudas y acelera el desarrollo. Un campo de pruebas de alto voltaje donde el futuro del tenis masculino aprende a vivir al límite.
