Tsitsipas: “Una Celebración De Lo Mejor De Lo Mejor De Nuestro Deporte”

Stefanos Tsitsipas guarda buenos recuerdos de las Nitto ATP Finals, donde su presencia ha sido habitual desde que tuvo aquel triunfal estreno en 2019. El griego no se ha perdido una edición del torneo de final de temporada desde que levantó el título ese año, y, en esta ocasión, su sexta posición de la Pepperstone ATP Live Race To Turin le ha dado acceso a su quinta participación en este prestigioso evento.

Su camino a Turín este curso incluye una gran actuación en el Abierto de Australia, donde firmó la final, además de levantar su décima corona ATP Tour en Los Cabos, además de jugar la final en Barcelona. Tstisipas espera con ganas esta cita en territorio italiano y está hambriento por protagonizar una gran actuación.

“Es toda una celebración. Las ATP Finals es una conmemoración y celebración de lo mejor de lo mejor en nuestro deporte”, reconoció Tsitsipas. “Nos reunimos todos y jugamos unos contra otros, nos centramos en que somos los mejores del mundo intentando pelear por este mega trofeo, que es un gran premio de nuestro deporte. Significa mucho”.

La congregación de tantos grandes campeones hace que sea una semana inolvidable tanto dentro como fuera de la pista. Pero el orgullo de formar parte de ese grupo de élite contrasta con el desafío de tener que competir frente a todos ellos.

Tsitsipas, que ya sabe lo que es mantenerse con vida entre tantos grandes nombres, es consciente de primera mano lo que significa conquistar lo que él considera como el título definitivo de la temporada.

“Lo consideraría, probablemente, más grande que un Grand Slam, sinceramente”, señaló. “Tiene un gran prestigio y es muy valioso si eres capaz de conquistarlo y ganarlo”.

A sus 25 años, no ha logrado pasar más allá de la fase de grupos desde que se coronó en 2019, pero un buen final de temporada esta vez lo ha situado en una buena posición para esta edición. Tsitsipas sufrió después de ganar el trofeo en Los Cabos en agosto, sin poder enlazar victorias en sus cinco torneos siguientes. Hasta que llegó Amberes.

El griego alcanzó las semifinales en este ATP 250, pero fue éxito doble con su hermano Petros Tsitsipas lo que cambió sus sensaciones respecto a su juego. La pareja ganó su primer título juntos en la modalidad de dobles, ganando en el super tie-break tanto en semifinales como en la final para sellar un emotivo triunfo frente a sus padres.

“Me gustó mucho ese dobles. Y traspasó a mi juego individual”, reflexionó Tsitsipas, añadiendo que su pareja, la estrella de la WTA Paula Badosa, había actuado como entrenadora no oficial del dobles.

“Victorias como esta te dan mucha confianza y mucha fe y creer en lo bien que puedes sentirte en pista cuando juegas bien, y te esfuerzas por jugar bien. Así que este tipo de experiencias y este tipo de títulos te elevan y te llevan a tu mejor versión”.

Tsitsipas firmó después de Amberes sus segundas semifinales consecutivas en Viena, la primera vez que llegaba tan lejos en este ATP 500 antes de regresar a la misma ronda en el Rolex Paris Masters, donde cedió en el tie-break del tercer set frente a Grigor Dimitrov.

“Es importante que pueda estabilizarme y enlazar grandes actuaciones en estos torneos”, advirtió Tsitsipas sobre la recuperación de la forma. “Puede que no los gane, pero para mí es importante poder estar en semifinales, finales o incluso ganar de forma constante. Así que mantengo una visión positiva en todo esto y espero seguir esta racha”.

Esa racha ahora se pondrá a prueba en el test más duro de la temporada en Turín, donde los campeones se convierten en ‘el campeón’ con mayúsculas.