ATP Tour
Carlos Alcaraz afronta este martes los cuartos de final del US Open frente a Jiri Lehecka con la sensación de que todo fluye en su tenis. Después de derrotar en tres sets a Arthur Rinderknech, el murciano se mostró satisfecho con su rendimiento y consciente de la exigencia que le espera ahora contra un rival que siempre le ha puesto en aprietos.
“Es realmente muy duro”, reconoció el No. 2 del PIF ATP Rankings. “Es un estilo similar al de Arthur, con más consistencia, grandes golpes, gran saque. Siempre sufro cuando juego contra él, no hay duda de eso. Eso demuestra lo difícil que es enfrentarse a él”.
El historial reciente entre ambos habla de equilibrio: en 2025 ya se han cruzado dos veces, con una victoria para cada uno. Sin embargo, el murciano domina por 2-1 la serie Lexus ATP Head2Head. “Va a ser un partido interesante. Tengo que ver qué hice bien, qué hice mal en esos encuentros, y estar perfecto en los cuartos de final”.
El español llega a la cita con una regularidad de élite. En sus últimos 12 Grand Slams ha alcanzado los cuartos de final o mejor en 11 ocasiones, una cifra de la que muy pocos pueden presumir. “Probablemente mucha gente haya dicho que no soy tan consistente como debería ser”, reflexionó. “Pero esas estadísticas son muy buenas para mí, me demuestran que estoy haciendo muy buenos resultados en torneos importantes. A veces soy muy duro conmigo mismo, siento que los cuartos no son suficientes, que las semifinales no son suficientes, pero hay que darse cuenta de que estar en esas rondas ya es un gran resultado”.
La experiencia amarga del año pasado en Nueva York, donde cayó demasiado pronto, quedó atrás. Ahora, su mentalidad es otra. “Ya no pienso en lo del año pasado”, explicó. “Entro a la pista pensando que estoy jugando bien, que me siento genial físicamente. Solo pienso en jugar mi mejor tenis y disfrutar. Eso es todo lo que tengo en mente cuando me preparo para un partido”.
Junto a su equipo, Alcaraz trabaja cada detalle antes de saltar a la pista. El enfoque en los entrenamientos es tan específico como práctico: “En los días libres tratamos de enfocar el entreno de la misma forma que el partido que viene. Por ejemplo, ayer trabajamos cómo afrontar el saque-volea. Mañana [por el lunes] veremos el juego de Lehecka y practicaremos con esa idea, intentando sentir bien la bola, el saque, todo, pero guardando energía para el partido”.
Con físico, confianza y un plan claro, Alcaraz está listo para otro gran examen en Nueva York. Enfrente tendrá a un Lehecka dispuesto a incomodar desde el saque y la potencia de sus golpes, pero el murciano llega con la convicción de que está preparado para responder y seguir avanzando hacia las rondas decisivas en Flushing Meadows.
